Rodgers & Hammerstein compusieron Carousel el 1945, una pieza maestra del género musical que atesora temas tan preciados como If Y loved you, Soliloquy o You’ll never walk alone. Para algunos se trata del mejor musical de la historia, y para otros es el referente más claro de la época dorada de Broadway. Pero aparte de sus virtudes musicales, que son muchas, también hay que decir que la pieza se sustenta en un argumento que hoy resulta políticamente incorrecto. Entendemos que se base en una novela de principios del siglo XX y que retrate una época en que las mujeres aceptaban el maltrato con resignación, pero algunas frases del segundo acto se podían haber revisado. A menudo vemos como le enmiendan la plana a Shakespeare y a multitud de autores clásicos, por lo cual no comprendo como no se podían suavizar algunas palabras que incomodaron a una gran parte del público y ensuciaron lo que venía siendo una agradable velada musical. De hecho, conozco la obra y pensaba que llegados a su punto crítico lo solucionarían de alguna manera… No sé si es por una cuestión de derechos, pero finalmente no ha sido así.
A pesar de este episodio, la idea de hacer una versión concierto de Carousel ha sido muy bien recibida. Es difícil poder escuchar musicales clásicos en Barcelona, y en catalán, y si encima se hacen con una orquesta de cincuenta músicos y más de sesenta cantantes podemos decir que se trata de todo un lujo. Al frente, además, tenemos a grandes actores y actrices del género como Miquel Fernández, Diana Roig, Nina, Anna Moliner e Ivan Labanda. La dirección de Daniel Anglès ha optado para dramatizar al máximo la pieza, a pesar de que en muchas ocasiones se notaba que faltaba trabajo en la composición de los personajes. Esto,junto con varios errores con los micros, ha sido quizás la única pega que ha habido al trabajo técnico y musical. Finalmente, sólo decir que Fernández ha cantado muy bien su difícil rol y que Anna Moliner ha vuelto a demostrar que brilla la pongas donde la pongas. Una buenísima oportunidad, pues, para recuperar un clásico… aunque llegue sin su oportuna revisión.