Be God Is (bigotes, en un juego de palabras catalán) es una inyección de vitalidad y buen humor. Y tengo que reconocer que a menudo este tipo de propuestas me dan un poco de pereza porque cuando hace 10 minutos que estoy viéndolas tengo la sensación de que ya lo he visto entero. Pero os aseguro que habría podido estar admirando este espectáculo 3 horas más sin cansarme.
Y por qué? Pues porque la compañía Espai Dual sabe perfectamente a qué está jugando y esto le permite crear combinaciones imposibles de música y acrobacia o metateatralidad con clown que te dejan fluir con ellos en un presente continuo de números y gags entrelazados. Ellos no te contarán ninguna historia pero te explicarán muchas (genial el juego con el punto de vista en la parte de los caballos). Y lo hacen gracias a una dramaturgia sencilla y eficaz, un talento escénico (y musical) envidiable y un rigor de trabajo donde se nota que han cuidado hasta el más mínimo detalle. Y es que estos tres no desaprovechan ninguna ocasión para hacerte sonreír. Son 50 minutos exprimidos hasta el último segundo!