La tradición de las formaciones corales gays se remonta a unas cuántas décadas atrás, cuando en el mundo anglosajón -especialmente en la costa oeste de los Estados Unidos- algunas asociaciones LGTB crearon sus propios coros. Desde el primer momento aquellas corales destacaron por atreverse con ritmos diferentes, por ofrecer un repertorio original y por incluir coreografías que convertían los conciertos en auténticos shows. Hoy esta fórmula se ha extendido a otro tipo de corales -sólo hay que ver el modelo del Oh Happy Day– pero no está de más saber que todo esto ya existía… La Barcelona Gay Men’s Chorus, integrada por 40 cantantes masculinos, ya hace años que se inscribe en esta línea, y Ànima es el segundo espectáculo consecutivo que presentan en minitemporada en la Sala Muntaner.
El concierto, que tiene carácter benéfico y que recauda dinero para la Fundació Enllaç, presenta dos partes muy diferenciadas. En la primera se combinan canciones, poesías e imágenes proyectadas para hacer llegar un mensaje optimista y de superación, un poco al estilo de los manuales de autoayuda… pero con gusto y sentido del espectáculo. La segunda parte, en cambio, está dedicada a la épica y al espíritu guerrero o de lucha, cosa que transforma el repertorio y también el vestuario de los intérpretes. Justo es decir que la mayoría de canciones son bastantes conocidas y que en todas hay una notable ejecución, pero se tiene que reconocer que donde se ve disfrutar más a la formación es en las piezas provenientes de musicales, como por ejemplo los temas All that Jazz, One night only, Defying gravity o L’himne dels Pirates. También destacaron las versiones de dos clásicos de la música pop, como son Thriller y Show must go on. En definitiva, un espectáculo divertido, solidario y ciertamente original, puesto que no hay que olvidar que todo el concierto se traduce simultáneamente al lenguaje de signos.