Canciones, humor... y crítica laboral

Poner canciones y buen humor a un tema tan prosaico como es el mundo de los autónomos ya es toda una proeza. Andreu Rami y Álex Martínez Vidal lo han conseguido con este musical de pequeño formato que pretende entretener, pero que también pone el punto de crítica necesario en las carencias históricas que sufre este colectivo de trabajadores, uno de los más maltratados de toda Europa. La historia empieza en un futuro no muy lejano, en el que un individuo se queda en el paro y, en un momento de desesperación, decide convertirse en su propio empresario. Escenas como la de la visita a la Agencia Tributaria o la del encuentro con el gestor son realmente brillantes, y poco a poco van ilustrando las desventuras de este ciudadano que pronto verá como todo es mucho más complicado de lo que parece. Todo ello servido gracias a la excelente química existente entre los dos actores protagonistas, y a base de divertidas retransmisiones de un telediario del futuro, en el que el actor Biel Duran explota a fondo su comicidad. Pero en una obra como esta no nos podemos olvidar de la música (compuesta e interpretada por Joan Berenguer), donde las canciones son ágiles y divertidas, como todo el espectáculo. Quizás habría que ajustar algunas situaciones cómicas y corregir algunos pequeños desajustes, pero esto se cura con rodaje y más funciones… Unas funciones que no os podéis perder si lo que realmente queréis es divertiros, pero también disfrutar de una obra que no pierde la oportunidad de satirizar un tema realmente preocupante.