Una apuesta valiente para un Lear eterno

Atalaya: Rey Lear

Atalaya: Rey Lear
29/04/2021

El Rey Lear es una de las principales tragedias y de las más famosas de William Shakespeare. Como decía Lluís Pasqual antes de la representación que dirigió en 2015, “el Rey Lear es la catedral del teatro. Si la Pasión según San Mateo representa toda la historia de la música, en el Rey Lear se reúne todo el teatro de la humanidad”.

El tema principal del Lear es la ingratitud filial pero también la vejez, la locura y el poder. De manera intercalada se añade la historia de Gloucester y sus hijos que incorporan a la trama los sentimientos de celos, ambición y destrucción. En el Rey Lear encontramos todos los tipos de drama académicos: de acción, de personaje y de ambiente. Saber introducirlos y tratarlos todos adecuadamente es el trabajo del director y dramaturgo, Ricardo Iniesta que lo consigue con una sencillez y efectividad notables, pero, si bien se agradece el acortamiento de una pieza originariamente tan larga, se eliminan parte de la riqueza del diálogo y se ha optado por un excesivo movimiento y un ritmo frenético resultando a veces abrumador e incluso monótono en alguno de sus pasajes.

La compañía andaluza Atalaya con una larga trayectoria en teatro de investigación presenta este Shakespeare con una lectura contemporánea y una interpretación actual al tiempo que fiel al texto y a los tres dramas citados.

El trabajo actoral de todos es cuidado y preciso aunque me gustaría destacar a Marga Reyes que interpreta el difícil papel de un rey Lear ofuscado, obtuso, cruel y dolido hasta la locura.  Aun siendo un personaje potente, poderoso y muy masculino, es interpretado por una mujer. Hasta bien entrado el siglo XVIII y por la influencia de las prohibiciones de la iglesia católica, las mujeres no podían exhibirse en el escenario. Hace seis años el rey fue interpretado por Núria Espert.  En ocasión de aquel Rey Lear, Lluís Pasqual dijo: “Después de la primera frase, la magia del teatro hace que no veamos a la mujer sino al Rey Lear. Es un papel difícil tanto el texto como el movimiento y Marga Reyes se encuentra cómoda y va creciendo a medida que transcurre la obra. También brilla en el escenario el bufón Lidia Mauduit, omnipresente en muchas escenas y contrapunto del pensamiento del Rey.

La escenografía es atrevida y exuberante e intenta dar sentido a los diferentes momentos y escenarios de la pieza. La composición musical de Luis Navarro es una música rítmica, de cadencia monótona con una percusión medieval anticipatoria de la tragedia que sobrevendrá. Bienvenido un Shakespeare tras, o durante todavía, la pandemia.

 

← Volver a Atalaya: Rey Lear

¡Enlace copiado!