Siempre he pensado que es muy difícil hacer teatro de calidad para los niños. Primero porque es un público muy exigente, no tiene necesidad de aparentar, ni quedar bien, ni disimular y no se lo creen todo por el mero hecho de ser niños. En segundo lugar porque no vale adaptar un teatro de adulto al mundo infantil. Los niños notan que no va dirigido a ellos y se encuentran fuera de juego. En tercer lugar porque los niños tienen muchas edades para cada una de las cuales se necesita un texto, un lenguaje y una escenografía distintas.
Todo esto lo saben Marc Sambola que tuvo la idea original y Marc Rosich quien ha puesto toda su experiencia dramatúrgica. Está basada en “The story of the other Wise man”una novela que Henry Van Dyke escribió en 1896. En el prólogo de la novela encontramos estos versos:
Who seeks for heaven alone to save his soul, May keep the path, but will not reach the goal; While he who walks in love may wander far, Yet God will bring him where the blessed are.
que son la base de la novela y de la obra teatral. Artaban busca a los tres reyes pero por el camino va regalando los presentes que llevaba para el Niño Jesús para hacer buenas obras y cuando llega a Belén, la familia ya ha partido hacia Egipto.
La historia de Van Dyke la explican unos niños la noche de reyes en forma de “teatro dentro del teatro”. La agilidad en el cambio de personajes, escenografía y vestuario hace que la obra sea dinámica, divertida y muy comprensible para los más pequeños. La frustración de no encontrar a los tres reyes magos la suplen con un despliegue de sombreros exóticos al final de la obra que da la sensación de que Artaban ha encontrado, por fin, a los Reyes.
En la música encontramos al mejor Sambola. Recomiendo salir con el CD en la mano para poder recordar.