En un momento en que triunfa la adaptación teatral del espíritu de la comedia romántica cinematográfica con montajes como Losers de Marta Buchaca o, el año pasado, Smiley de Guillem Clua, resulta muy sano y necesario la existencia otras obras que den su oscuro contrapunto dramático. Ara que ho tenim tot (Ahora que lo tenemos todo), escrita por el norteamericano Lee Blessing, es una pesimista visión de las relaciones de pareja maduras que propone un truculento viaje desde la insatisfacción a la violencia física. A pesar que el texto no es del todo redondo, contiene momentos y frases impactantes cargadas de verdad y emoción. La historia nos muestra la noche de celebración del veinte-y-un aniversario de una pareja acomodada en el mismo hotel donde pasaron la noche de boda. Claustrofóbica, triste y angustiosa, habla de los sentimientos sepultados, de la crisis de la mediana edad y del amor en su vertiente más decadente. Desgraciadamente, toda esta carga de amargura ha quedado, en gran parte, diluida por una dirección que ha optado para potenciar al máximo la comicidad de los actores y la situación. De este modo, la miseria de los personajes pierde escondida detrás de una artificial postura de humor ligero. Por este motivo, parece que el gran talento de Núria Casas y Jaume García Arija no acabe de aprovecharse del todo. Sólo la parte final del espectáculo, cuando la brutalidad ya no puede ocultarse por más tiempo, permite ver la verdadera crudeza de lo que se nos explica, sin filtros, y cerrando con una estremecedora imagen que es el gran acierto de toda la pieza en términos de dirección.
¡Enlace copiado!