Andrea Pixelada nos cuenta la vida de una BookTuber que imparte un curso de literatura a dos de sus seguidores. Esta obra realiza una interesante reflexión sobre ficción y realidad a través de un personaje que exhibe su vida, o más bien la construye, en la pantalla.
Asistimos a una clase en la que Andrea Pixelada analiza una novela que resulta narrar su propia vida, escrita por su alumna. A través de diversos recursos escénicos viajamos entre el universo real y el universo ficticio del relato, entre el mundo exterior y el mundo interior de los personajes. Estos cambios de universo se vuelven cada vez más difusos hasta que la obra adquiere un tono surrealista y mágico. Si añadimos un puñado de lecciones sobre narrativa (“el mensaje nunca debe dejarse para el final”) nos acordamos de la todavía reciente El Chico de la Última Fila de Juan Mayorga.
Pero este relato ofrece una segunda capa de lectura a la clásica dicotomía entre realidad y ficción. ¿Es la ficción la que imita la realidad o al contrario la realidad crea la ficción? La protagonista explica una vida totalmente inventada a sus seguidores, la que a ella le gustaría tener, mientras que la novela explica su vida real. De este modo, lo real se vuelve ficticio y la ficción se vuelve más real que nunca en este juego de la exhibición tan propio de la sociedad digital.
Aunque la premisa resulte interesante hay algunos momentos poco justificados a nivel de dirección. Se aprecia una voluntad de frescura y ruptura de convenciones que no termina de cuajar y que dificulta la conexión con el espectador. Además, el giro final recurre a un cliché para su puesta en escena que puede dejar un tanto frío a muchos.