Nada más entrar en Anarchy ya ves que la cosa será diferente. En cada silla hay una guitarra eléctrica de color blanco con su amplificador. El público se convierte así en la cacofónica banda que acompañará el monólogo de Semolina Tomic (fundadora i directora del Antic Teatre), un monólogo que habla de anarquía y punk y que invita al público a buscar la oportunidad, la libertad, que nos brindan estas ideas.
A pesar del caos que geneneran todas las guitarras sonando al mismo tiempo (con más o menos gracia según las manos) la potente presencia escénica de Semolina, su movimiento y la locura del experimento hacen de Anarchy un espectáculo inclasificable pero estrañamente entretenido.