Kyle Abraham es uno de los coreógrafos más reputados de Estados Unidos en los últimos años. Su estilo es una mezcla de clásico, jazz, hip hop y otros ritmos urbanos, y su compañía evoca en muchos momentos el inconfundible estilo neoyorquino. A su presentación en el Grec de este año ha llevado un programa formado por cuatro piezas muy representativas de su estilo, a pesar de que la primera (State) está coreografiada por Andrea Miller en colaboración con los integrantes de la compañía AIM. Quizás es la pieza que menos sorprende, puesto que las tres siguientes tienen una energía y una elegancia formal extraordinarias. The quiet dance, con el Some Other Time de Leonard Bernstein de fondo, supone una exquisita muestra de todo lo que pueden hacer estos bailarines con un tema clásico, y sobre todo ofrece la oportunidad de ver al mismo Abraham como bailarín solista. Show Pony es una interpretación en solitario de la bailarina Tamisha Guy, hipnótica y sensual en esta energética pieza. Pero si realmente queremos hablar de piezas donde la energía sea la base tendríamos que mencionar la última coreografía, Drive, que nos traslada a los clubes de baile de Nueva York y donde siete intérpretes luchan danzando mientras la iluminación juega un papel fundamental y decisivo. En definitiva, un espectáculo de gran belleza plástica, donde la coreografía y la habilidad de los bailarines son lo único que importa.
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