Esta es la segunda vez que vamos a ver Acorar. Se trata de un texto fantástico, escrito e interpretado por Toni Gomila. Un monólogo que Gomilla escribió después de ver una obra que se hacía en Buenos Aires (de una reflexión sobre los argentinos) y que entonces pensó que él podría escribir el mismo sobre los mallorquines.
Acorar es la palabra que resume todo el sentido de la obra.Acorar es clavar algo dentro del cuello, en este caso el cuchillo de las matanzas. También es herir, en el sentido de emocionar, de llegar al corazón. El de acorar es un trabajo reservado para el más experto, porque no es nada sencillo de hacer, una tradición que pasa de generación en generación, desde hace unos doscientos años, y que hoy en día, casi no ha evolucionado. Con mucho humor Toni Gomilla nos hace una caricatura de los mallorquines; un retrato irónico de la sociedad mallorquina más actual y de sus tradiciones más antiguas, mediante una familia matancera, donde la matanza es la excusa que utiliza para hablar de los mallorquines y de su comportamiento ante todo aquello que los identifica. La matanza es en el fondo, una completa representación teatral de su carácter, los habitantes de una tierra perdida en el Mar Mediterráneo. Su interpretación es increíble, hace un montón de personajes utilizando sólo los cambios de tono en su voz, en su movimiento corporal o en las expresiones de la cara. Hemos visto hombres y mujeres de todas las edades y mentalidades. Un trabajo de interpretación para quitarse el sombrero. Brutal!!!
Pero cuando en un pueblo o una sociedad las palabras dejan de tener sentido, es el principio de la pérdida de su lengua, su cultura y su identidad: «Sus palabras dicen quiénes somos, cómo vivimos, qué valoramos y que subestimamos… cuando mueren las palabras mueren los conceptos. Y entonces su vida seguirá, silvestre y anónima, o morirá, como mueren los pueblos si mueren sus palabras. Es en su palabra que reside el alma de un pueblo…». «Lo nostro» es lo que los diferencia, es el significado de las palabras del propio lugar, como es el caso del curioso vocabulario mallorquín de las matanzas: potó, xulla, poltrú, bufeta, culana, talec, acorador…etc.
No os lo penséis, tenéis la oportunidad de ver un espectáculo con un texto y una interpretación brutales y que pienso que son imprescindibles!!! A mí no me importaría volver a repetir.