Basada en la novela emblemática de George Orwell, 1984 nos trae la historia de Winston Smith. Puede ser un trabajo un poco difícil transformarlo en obra de teatro. Aún así se ha salido bastante bien.
Con una puesta en escena que va directamente al grano, nos relata la parte final de la novela. La conspiración hacia un régimen totalitario denominado «Gran Hermano». La parte del personaje rebelde y de los hechos que lo hacen visible, así como la desesperación hasta llegar al final es lo mejor de la obra.
La dureza del interrogatorio y la imagen de los actores te sitúa sin ningún problema en la historia. Y el papel de Carles Canut con una actuación fría es uno de los puntos ganadores de la obra.
Nos encontramos con una gran obra, aunque el trabajo de los actores no acaba de ser contundente. La interpretación del papel principal no acaba con el dramatismo en las situaciones que necesita. Los momentos de dolor por las descargas eléctricas no te las puedes creer del todo.
Hay que decir que es una novela muy difícil a la hora de llevarla a teatro y el trabajo de adaptación es magnífico.