Es difícil compaginar las varias amistades que se van adoptando a lo largo de los años. Aquellas que conocen diversos aspectos de la vida de cada personal pero que muchas veces no son compatibles las unas con las otras. Y estas diferencias pueden llegar a crear un caldo de cultivo que llegado un momento concreto pueden hacer explotar los reproches latentes que hay escondidos.
Sergi Belbel adapta y dirigei el texto de Sally Potter, creadora y directora, que se estrenó en formato película en el 2017. La acción se sitúa en la casa de Janet y Bill donde acogen una cena con amigos para celebrar el nombramiento de ella como nueva ministra de Sanidad. La entrada de cada invitado cuando llega ya determina la esencia de cada personaje y augura que no será una noche fácil de digerir.
Se trata de una comedia alocada con un reparto de bandera, tiene todos los ingredientes para hacer pasar un buen rato al público, provocar risas y contagiar el caso del escenario en el patio de butacas. Una escenografía muy completa recrea un espacio adecuado y muy cuidado para dar vida a las palabras de Potter, al mismo tiempo que permite el recorrido de los personajes para ir sacándose de encima todo aquello que llevaban tiempo silenciando.
Eso sí, aquella espectadora que haya visto el film más recientemente echará en falta una parte importante de la acidez que impregna cada segmento de la película, desde la puesta en escena a la actitud de los personajes. En esta ocasión se ha optado por un formato con más comicidad y algunos personajes, incluso, están al límite de su histrionismo.
La banda sonora de la producción es una selección maravillosa de grandes temas que callan más de una vez verdades que no se quieren sentir. Así, cuando el público escucha los versos de Algo contigo con las voces de Rita Payés y Elisabeth Roma se siente acompañado en un mundo donde casi todas las relaciones tienen fecha de caducidad.