Conocido mayoritariamente por sus actuaciones televisivas y, sobre todo, por el programa de TV3 El foraster, es de valorar la valentía del actor Quim Masferrer a la hora de escribir y protagonizar un espectáculo bastante alejado de lo que, en principio, el gran público puede esperar de él. Temps es un monólogo teatral que mezcla inteligentemente comedia y tragedia, basándose en la premisa de que asistiendo a los últimos 90 minutos de vida del personaje que nos habla desde el escenario. La propuesta se mueve básicamente entre el drama pseudofilosófico y el humor políticamente incorrecto, consiguiendo momentos muy tiernos y otros de gran hilaridad. Ahora bien, en cuestiones de ritmo, hay varias partes donde los 90 minutos pesan demasiado y, a pesar de los esfuerzos del talentoso Masferrer, cuestan de remontar. Sin embargo, la dirección del veterano Ramon Fontserè aporta una cierta profundidad y todo un abanico de matices que van muy en favor de que la idea global coja consistencia. Así, a pesar del previsible final, la obra hace pasar un buen rato, tiene suficiente contenido como para (quien quiera) reflexionar y se atreve a mostrarle el culo (literalmente) a toda una serie de empresas, bancos y corporaciones que, probablemente, es lo que el público actual agradecerá más.
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