El teatro popular y la comedia de enredos se tienen que ir renovando, pero está claro que siguen atrayendo a las salas a un público todavía muy numeroso. Oh, mami! aporta todos los elementos de siempre, pero acerca la temática a la actualidad, utiliza una estética atractiva y todavía tiene tiempo para lanzar algunos mensajes reivindicativos a platea. También se agradece que esté bien escrita, que esté dirigida con buen gusto y que los actores la defiendan con convicción (muy notables, como casi siempre, las interpretaciones de Anna Barrachina y Betsy Túrnez). Supongo que las ligeras pinceladas feministas ayudan a crear un producto simpático, donde se reivindica la sexualidad femenina (un poco al estilo de L’habitació del costat, pero con brocha gorda) y se defiende el papel de una mujer emprendedora y liberada. Quizás las apariciones del marido que pone los cuernos o del marido calzonazos suenan demasiado a tópico, pero no nos tenemos que olvidar del producto que tenemos delante ni de lo que esperan los espectadores en estos casos. Por lo tanto, agradecidos de que Oriol Vila i Raquel Salvador hayan tenido el acierto de intentar llenar salas… pero con ideas y con el espíritu de poner al día un género que seguirá triunfando por muchos años más.
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