Let me down slowly, que ganó el premio del Público en la última Mostra de Teatre de Barcelona, nos habla de las relaciones de pareja en la época actual. Personas jóvenes que huyen del amor romántico -o no- y que encuentran en el poliamor y otras experiencias similares un refugio provisional. Cómo era de esperar es una obra con muchos mensajes de móvil, muchos encuentros de Tinder y Grindr, muchas alternativas al amor convencional, etc. Pero en el fondo de todo hay los mismos miedos a enamorarse, las mismas inseguridades y las mismas dudas que han tenido generaciones anteriores. Incluso hay alternativas similares, pero con nombres diferentes. Quizás la particularidad es que aquí hay un mensaje final esperanzador, un canto a la amistad que deja un buen sabor de boca… a pesar de que no resuelva ninguno de los problemas.
La compañía Afflictus, formada por Anna Torrella i Èric Pons, debutó con Only love can hurt like this, otra pieza que hablaba del amor aunque fuera con un tono muy diferente. Se nota que entre los dos creadores hay un buen entendimiento arriba del escenario. Esto se nota a lo largo de la obra, pero sobre todo en el momento en que se rompe la cuarta pared y la obra de teatro deja de serlo para convertirse en asamblea. Es la parte más sorprendente y divertida de la obra, puesto que se pone en práctica un pequeño experimento y se pide a los espectadores que sean interactivos y revelen su comportamiento en las relaciones amorosas. Un juego que crea buena energía y que da un punto distintivo a a este montaje.