Los Juegos Florales de Can Prosa es un divertimento musical, basado en un texto de Santiago Rusiñol, que ironiza sobre la cultura y la sociedad catalana más chabacana, la tradicional o la más arraigada pero no menos catalana que cualquier otra. El espejo se pone justo en frente de todas aquellas que hemos ido a la madriguera o los centros recreativos, ante todos aquellos que cocinan religiosamente cada navidad los canelones, ante quienes hemos jugado al bingo en el pueblo o el que recordamos como himnos de infancia canciones como ‘Si tú vas al cielo’. En escena se encontrará un musical de alta factura: con una producción envidiable, frenética y muy loca, con canciones tradicionales catalanas de ayer y de siempre y con un reparto envidiable, destaco especialmente el papel de Anna Moliner, por mí una de las grandes de los musicales de casa con junto con su compañera Àngels Gonyalons, y los dos divertidísimos Rosa Boladeras y Oriol Genís.
Si tuviera que destacar un ‘pero’, diría que no acabé de entender las primeras escenas (con sorprendente orquesta y cuidadoso trabajo grupal coreográfico) no me atraparon o no le supe encontrar el sentido. Ahora, una vez llegas te enganchas al hilo argumental la cosa cambia: directo hacia adentro y disfrutar.
El Teatro Nacional ha hecho este año una gran apuesta, ha arriesgado y ha acertado de lleno: por tanto (y perdonad los tópicos), si es carne de centros recreativos y de madrigueras, si en casa los padres hay barretines, si de pequeños ha ido a Montserrat, si os gusta la Cubana, si es nostálgicos de Mar y Cielo o simplemente si cree que su reírse de uno mismo o reivindicar la identidad propia desde la cultura y con humor ven a Can Prosa, os divertiréis !