Sencilla, tierna, entrañable, bonita, nostálgica, delicada.. Leandre y Cía La Tal han hecho una pieza mágica, divertida, llena de detalles y muy muy cuidada, con momentos absolutamente entrañables que te cautivan desde el minuto 1.
Tres payasos clásicos dan vueltas buscando su espacio, su lugar. Viajan cargando todos sus trastos, pelotas, sillas.. todos aquellos enseres necesarios para poder despertar una risa allá donde vayan. Andan tranquilamente y abatidos, conscientes de que su arte ha pasado de moda.
Nos regalan sensibilidad e intimidad. Sus gestos y sus expresiones dicen mucho más que cualquier palabra, y toda excusa es válida para empezar a jugar, esencial en la vida. Y con qué ingenio lo hacen!
Una hora pausada de risa sincera, cómplice y de ganas que no se acabe.
Nos enseñan también que, detrás el maquillaje y la nariz del payaso, hay una persona. Una persona humilde y terca que el único que busca es hacerte pasar un buen rato.