Démodés

Una obra tierna, simple y sin mucho movimiento escénico que cautiva desde un primer momento. Tres actores en su peor momento nos presentan la magia del clown.

Sin fomentar la risa, uns gestos (a veces crueles) van creando pequeños momentos que el público aplaude y ríe. Aquel niño escondido que todos tenemos sale sin ningún tipo de problema. Momentos para recordar como el juego de las latas de cerveza y el de las fuentes mágicas. Así como lo de los cubos de agua. Aunque es verdad que todos los momentos son memorables.

Una joya de la cartelera teatral, que La Seca nos regala de vez en cuando. Una recomendación 100%, imprescindible a pesar de que hay tiempo hasta el próximo domingo.

El gag o la magia del vals con fuentes mágicas de cerveza queda para el recuerdo. Desde el inicio de la sonrisa, las risas y posteriormente de la emoción de este juego; es el que me llevaré dentro mío.

Y mi entrada al escenario, a la pista grande de este circo … pues aquí

La Seca nos vuelve a sorprender con otra pequeña joya (y ya van unas cuántas esta temporada). En esta ocasión, nos presentan Démodés, un espectáculo de payasos con una visión nostálgica del mundo circense, que cuenta con unos intérpretes maravillosos y una dirección que resulta del todo precisa. Así pues, nos encontraremos unos personajes completamente perdidos, que a pesar que el paso del tiempo los ha apartado de su propio mundo, estos todavía conservan las características innatas de sus personajes respectivos, así como la ilusión para actuar ante el público.

El espectáculo cuenta con varios números que sorprenderán al espectador, los cuales están brillantemente ejecutados por sus intérpretes. Además, estos tienen la particularidad de contener la utilización de algún que otro efecto especial, llevando más al extremo las situaciones a las que estamos acostumbrados dentro de este género. Démodés es un espectáculo tierno, divertido y melancólico, pero que en todo momento mira hacia el futuro, a pesar de presentar a unos personajes que se puedan encontrar perdidos. Sin duda, vale la pena acercarse a La Seca para disfrutarlo.

Hoy estas arriba, y mañana, sin saber como, eres un desgraciado. Así de cruda es la vida.

A Démodés encontrarás tres payasos que dan vueltas en un círculo interminable, sin rumbo, perdidos, olvidados. Los tres están en horas bajas, y sus gags ya no conservan la gracia ni la frescura con la que se crearon. Y aquí nace la magia del espectáculo.

Leandre y la Cia La Tal han hecho una pieza sensible, tierna, divertida, pausada, ingeniosa, estéticamente perfecta, para degustar lentamente. Sus gestos contenidos, a vueltas irónicos, crean momentos entrañables como el del incendio, o la sopresa de descubrir que un público los mira y aplaude.

Déjate cautivar por el mimo, despierta al niño que tienes adentro y ríe con aquella carcajada sincera que nos arrancan las cosas más esenciales de la vida.

És el que els ha passat a aquests pallassos, estan passats de moda, els han fotut fora de la feina i no han pogut ni desmaquillar-se; per això es troben donant voltes carregats amb els estris, sense rumb. Bon espectacle carregat d'ingenuïtat i tendresa, tranquil, sense esvalots ni daltabaixos que et penetra lentament amb la mateixa parsimònia que gasten ells: divertit i relaxant. Ben executat, sense paraules, expressiu i amb gags molt bons. Treball acurat de Leandre Ribera, Enrei Caso i Jordi Magdaleno. Si hi porteu la canalla us ho passareu el doble de bé. Final curiós després del final (si hi aneu ho entendreu).