Classe es una comedia que aprovecha toda la polisemia de su título para partir de una reunión entre un profesor y los padres divorciados de un alumno para llegar a una reflexión sobre las diferencias de clases sociales. ¿Es posible la movilidad de clases mediante la educación? El personaje de Pol López te diría que sí, la obra parece decir que no.
El montaje paralelo que enlaza constantemente las dos escenas de la obra; la reunión de los padres con el profesor y la clase de refuerzo con los niños menos aventajados, propone que es muy difícil abandonar esta “clase”. Los niños y los padres, interpretados por los mismos actores, son la evolución causal de lo que el futuro depara para los niños de esta clase menos aventajada. Lo que inicialmente parece una comedia ligera, esconde un drama social que da para reflexión.
La interpretación de los actores es posiblemente la mayor virtud de esta obra. Un profesor idealista y un tanto paternalista interpretado por Pol López, una madre con complejo de inferioridad interpretada por Carlota Olcina y un padre violento por Pau Roca, son unos perfiles que por muy estereotipados que parezcan, están muy bien jugados despertando nuestra identificación y dejándonos transitar por su psicología interna.
En definitiva, una buena comedia que logra el doble objetivo de hacerte pasar un buen rato con una reflexión sobre las diferencias y privilegios de clase.