Los corsés, prenda de ropa típicamente femenina que, a base de oprimir el cuerpo de las mujeres, modelaba su figura, eran fabricadas tradicionalmente con barbas de ballena. Este elemento tan sugerente sirve como título y metáfora central de este interesante espectáculo que habla de las diferentes formas de opresión (físicas, sociales y políticas) que han tenido que sufrir las mujeres a lo largo del tiempo… e, incluso, todavía hoy sufren. Ana Maria Ricart ha construido una magnífica dramaturgia mezclando la historia de la doctora Aleu i Riera (primera mujer licenciada en medicina del estado español) con frases de su tesis doctoral, noticias, anuncios de la época y diferentes testimonios. De este modo, la obra resulta un conjunto de fascinantes puntos de vista, necesario, combativo y divertido sin renunciar a componentes verdaderamente personales. El montaje utiliza el texto pero también canciones, música y danza para trasladar su denuncia con originalidad y ternura, resultando, en global, un trabajo interpretativo en grupo impecable, aunque algunos de sus fragmentos brillen más que otros. En cualquier caso, su espíritu crítico es tan catártico como satisfactorio, siguiendo la tendencia de otras propuestas feministas recientes como Aüc o los espectáculos de Laia Alsina Ferrer que, al parecer, son (y esperamos que así continúe siendo) cada vez más habituales en nuestros escenarios.
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