Un ángulo muerto es, por definición, un espacio que queda invisible desde la posición en la que nos encontramos. Pertenece a menudo al ámbito de la conducción, desde la perspectiva deL que controla el vehículo, pero perfectamente lo podemos extrapolar a nuestra vida cotidiana. Cuando más creemos tener el control de nuestra vida, de las situaciones que vivimos, descubrimos que lo que ocurre en un ángulo muerto puede desmontarlo todo, todo puede descontrolarse.
Es lo que le ocurre a Andreu, el propietario de una empresa que, para despedir a uno de sus trabajadores y así minimizar los efectos de la feroz crisis (maldita crisis, que afecta al teatro por fuera y se trata por dentro), los cita en la sala de espera de su despacho. Esta se convierte en un ángulo muerto para él, y el accidente lo coge realmente a contrapié.
La comedia, producida por Apunta Teatro, funciona porque es ágil y divertida, sorprendente, distendida. Tiene dos partes bien diferenciadas, y eso le aporta la gracia, en definitiva. El texto es una colaboración de Roc Esquius y Sergi Belbel, y la dirección corre a cargo de Lluís Elías. En la primera parte, localizada en el despacho del propietario, intuyes que el silencio de la sala de espera, con los personajes interactuando como si nada, tendrá un papel clave en algún momento. La conversación, sin embargo, es nerviosa, activa, pero no avanza. Una vez superada la sorpresa en el ritmo, abusa del recurso, en cierta forma. La segunda parte provoca una mirada diferente. Con muchos más matices, aprovechando el conocimiento de los personajes y los recursos que da el espacio, coge vuelo, y te deja un buen sabor. Los actores, fantásticos. Las actrices, demasiado desiguales. Mientras una podría con todo, la otra se queda en el cliché de su personaje, y no le aporta más. Pero el conjunto tiene una gran calidad.
Qué maravilla, ir al teatro. La cultura es un refugio que no se puede dañar cuando todo parece que se tambalea. ¿Dónde nos aferramos, si no? La cultura, no sólo es segura … es imprescindible. Quien no la protege, no merece nuestro apoyo.