Inspirándose en los movimientos subculturales, especialmente aquellos que tienen uso del cuerpo y el movimiento como principal herramienta reivindicativa, este trabajo gira en torno la identidad colectiva, la psicología de masas y su construcción. Explora la congregación y comunión de individuos como forma de disidencia política y resistencia a las estructuras sociales y de poder establecidas. Es también un reconocimiento a la construcción de estas constelaciones, muchas veces concebidas como un culto religioso o un ritual.