Orlando, una de las óperas más celebradas de Georg Friedrich Händel, es una obra fundamental del repertorio barroco que ha trascendido el tiempo por su complejidad emocional y su intrincado desarrollo musical.
Compuesta en 1732, Orlando es una ópera seria basada en el poema épico Orlando Furioso, de Ludovico Ariosto, un relato que fusiona mitología, amor y locura. La ópera se estrenó en el Covent Garden Theatre de Londres, un lugar clave en la carrera de Händel, y se ha mantenido como una pieza esencial en los escenarios de ópera del mundo, especialmente por su exploración de la psique humana y su expresión musical.
Sinopsis
La figura de Orlando es central en la obra, y la música de Händel captura magistralmente la lucha interna del protagonista. A lo largo de la ópera, la partitura explora una amplia gama de emociones humanas, desde la angustia de la desesperación hasta la exaltación del amor. Las arias de Orlando, como la famosa “Verdi prati”, son el vehículo perfecto para transmitir sus sentimientos de sufrimiento y frustración, y la capacidad de Händel para utilizar la voz humana como medio para comunicar la psique de sus personajes es una de las grandes virtudes de la obra.
El personaje de Angelica, por su parte, es el motor del conflicto, pero su dilema amoroso le otorga profundidad como personaje. A pesar de su amor por Medoro, Angelica es una figura noble que, en muchos momentos de la ópera, aparece como símbolo de la virtud y el honor. Su música es igualmente compleja y dinámica, con arias que oscilan entre la dulzura y el dolor, lo que subraya su lucha entre el deber y el deseo.