Juan Domínguez presenta My only memory, una pieza en la que domina el texto como forma del cuerpo, una pieza en la que la oscuridad, por paradójico que parezca, nos permite ver. Sus trabajos siguen la línea de manifiestos poéticos o declaraciones de principios y son una exquisita combinación de pasión e intelectualidad.
Con una trayectoria de más de 20 años, el trabajo de Juan Domínguez empieza en la escena de la danza madrileña de finales de los 80, junto a las coreógrafas Blanca Calvo, La Ribot, Olga Mesa o Ana Buitrago. Más tarde cambia su perfil como bailarín y se cuestiona los parámetros escénicos, con un trabajo que se enmarca dentro de la danza conceptual de los 90. Juan Domínguez nos hace trabajar, pensar y sentir.
Esta pieza forma parte de la tercera edición del ciclo de danza contemporánea y performance Hacer Historia (s) Vol. III. organizado por La Poderosa, y que transcurre en el Mercat y también en La Caldera, en el Antic Teatre y el MACBA.
La historia nos ofrece un gran archivo de ideas y experiencias del pasado que, al entrar en contacto con el presente, nos pueden ayudar a hacerle frente y atravesarlo.
Juan Domínguez presenta My only memory, una pieza en la que domina el texto como forma del cuerpo, una pieza en la que la oscuridad, por paradójico que parezca, nos permite ver. Sus trabajos siguen la línea de manifiestos poéticos o declaraciones de principios y son una exquisita combinación de pasión e intelectualidad.
Con una trayectoria de más de 20 años, el trabajo de Juan Domínguez empieza en la escena de la danza madrileña de finales de los 80, junto a las coreógrafas Blanca Calvo, La Ribot, Olga Mesa o Ana Buitrago. Más tarde cambia su perfil como bailarín y se cuestiona los parámetros escénicos, con un trabajo que se enmarca dentro de la danza conceptual de los 90. Juan Domínguez nos hace trabajar, pensar y sentir.
Esta pieza forma parte de la tercera edición del ciclo de danza contemporánea y performance Hacer Historia (s) Vol. III. organizado por La Poderosa, y que transcurre en el Mercat y también en La Caldera, en el Antic Teatre y el MACBA.
La historia nos ofrece un gran archivo de ideas y experiencias del pasado que, al entrar en contacto con el presente, nos pueden ayudar a hacerle frente y atravesarlo.
