Sinopsis

Monstruo es una propuesta sobre la forma en que el cuerpo dialoga con el silencio y sus límites, a cargo de una artista, Laila Tafur, que ha trabajado con Xavier Le Roy, Lipi Hernández, Jerome Bel, Taiat Danza y Vero Cendoya, entre otros. El movimiento es la materia prima que utiliza esta creadora para reivindicar el monstruo como forma natural de la danza. Investiga en su espectáculo de qué manera el sonido afecta el cuerpo, el sonido que produce el mismo cuerpo, los sonidos que el cuerpo recuerda o el sonido que todo el mundo escucha: el silencio.

SINOPSIS

Soy Laila, eso lo sé, pero no sé qué quiere decir. Sé lo que me gustaría ser: libre, completa, total. Sé de dónde vengo en términos físicos y geográficos, Granada y mi madre y mi padre. Salir de aquí es muy difícil. No sé cómo se me ve, me pregunto a veces. No sé qué piensan de mí otras mujeres, tal vez una mezcla de particularidad bonita y ser erróneo. Soy tímida y no sé llevarlo, a veces me pongo roja y me da mucha rabia, me pregunto por qué será. Me gusta ir sola pero sentirme sola me da pena. Soy Laila, medio niña, medio mujer, medio hombre.

Fátima Miranda dice en una entrevista: «Reivindico el gruñido, el grito, el llanto. Reivindico la condición presintáctica del lenguaje ». Como ella, yo reivindico el monstruo como forma natural de la danza. La danza se produce por la fricción entre el significado y la carne. Esta fricción crea forma, informa. Como Fátima Miranda, reivindico la innumerable como estado natural de la danza. El indefinido como virtud, el deforme como belleza. Quiero contar la historia de cómo la carne escapa a ser nombrada.

 

Tiempo es el solo de danza que presenta el director y coreógrafo Nacho Cárcaba, formado en danza clásica, contemporánea y danzas urbanas.

SINOPSIS

Lo que está pasando ahora, ya pasó antes. Tiempo, habitante en la piel, en los huesos, en lo que se mueve de unos a otros, habitante en su piel, en sus huesos, en lo que les mueve, a unos ya otros… descubrir un momento mientras otros empiezan a correr en busca de su tiempo, que habitará su piel, sus huesos y se moverá… de unos a otros.

 

Los solos Monstruo, de Laila Tafur, y Tiempo, de Nacho Cárcaba, se presentan dentro de la línea de programación de La Caldera Corpografies, centrada en las escrituras corporales y las narrativas de la presencia. Trabajos de creadores que investigan la capacidad del cuerpo y el movimiento para articular un discurso sensible, no verbal, donde el pensamiento es acción y el cuerpo es texto.

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Sinopsis

Monstruo es una propuesta sobre la forma en que el cuerpo dialoga con el silencio y sus límites, a cargo de una artista, Laila Tafur, que ha trabajado con Xavier Le Roy, Lipi Hernández, Jerome Bel, Taiat Danza y Vero Cendoya, entre otros. El movimiento es la materia prima que utiliza esta creadora para reivindicar el monstruo como forma natural de la danza. Investiga en su espectáculo de qué manera el sonido afecta el cuerpo, el sonido que produce el mismo cuerpo, los sonidos que el cuerpo recuerda o el sonido que todo el mundo escucha: el silencio.

SINOPSIS

Soy Laila, eso lo sé, pero no sé qué quiere decir. Sé lo que me gustaría ser: libre, completa, total. Sé de dónde vengo en términos físicos y geográficos, Granada y mi madre y mi padre. Salir de aquí es muy difícil. No sé cómo se me ve, me pregunto a veces. No sé qué piensan de mí otras mujeres, tal vez una mezcla de particularidad bonita y ser erróneo. Soy tímida y no sé llevarlo, a veces me pongo roja y me da mucha rabia, me pregunto por qué será. Me gusta ir sola pero sentirme sola me da pena. Soy Laila, medio niña, medio mujer, medio hombre.

Fátima Miranda dice en una entrevista: «Reivindico el gruñido, el grito, el llanto. Reivindico la condición presintáctica del lenguaje ». Como ella, yo reivindico el monstruo como forma natural de la danza. La danza se produce por la fricción entre el significado y la carne. Esta fricción crea forma, informa. Como Fátima Miranda, reivindico la innumerable como estado natural de la danza. El indefinido como virtud, el deforme como belleza. Quiero contar la historia de cómo la carne escapa a ser nombrada.

 

Tiempo es el solo de danza que presenta el director y coreógrafo Nacho Cárcaba, formado en danza clásica, contemporánea y danzas urbanas.

SINOPSIS

Lo que está pasando ahora, ya pasó antes. Tiempo, habitante en la piel, en los huesos, en lo que se mueve de unos a otros, habitante en su piel, en sus huesos, en lo que les mueve, a unos ya otros… descubrir un momento mientras otros empiezan a correr en busca de su tiempo, que habitará su piel, sus huesos y se moverá… de unos a otros.

 

Los solos Monstruo, de Laila Tafur, y Tiempo, de Nacho Cárcaba, se presentan dentro de la línea de programación de La Caldera Corpografies, centrada en las escrituras corporales y las narrativas de la presencia. Trabajos de creadores que investigan la capacidad del cuerpo y el movimiento para articular un discurso sensible, no verbal, donde el pensamiento es acción y el cuerpo es texto.

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