Mikado Remix es un apieza de Louis Vanhaverbeke donde se exploran los límites de la normalidad.

Sinopsis

Una de las preguntas más frecuentes en Google es «¿Cómo puedo ser normal?» Todos queremos ser lo más normales posible, pero ¿cómo defines «lo normal»? Las obras de referencia sobre psicología resumen las anomalías, pero siguen siendo vagas sobre lo que es normal. Nuestro impulso de ser normales a menudo no tiene nada que ver con lo que sucede dentro de nosotros, sino más bien con nuestro anhelo de inclusión social. Queremos pertenecer, ser parte del todo y ser aceptados. Cumplir con la norma nos trae paz y nos permite mantener el paso. Preferiblemente en un compartimento cuadriculado.

En su última producción, Louis Vanhaverbeke explora los límites de la normalidad. Son tan figurativos como literales. Construimos celdas de aislamiento, cárceles y escuelas para marcar los límites de la normalidad y poder distinguirnos de los demás. Pero, ¿en qué medida este enfoque compartimental amenaza nuestra libertad y personalidad? ¿Qué divide el espacio seguro del espacio potencialmente peligroso? ¿Quién decide qué pertenece dentro o fuera de estos muros? Esta vez, Vanhaverbeke, un verdadero manitas, llena el escenario con vallas, cajas de almacenamiento y una caja de fusibles. Construye, taladra y apila, mientras que en la música trata de averiguar qué le molesta. Da forma espacial a su mundo interior mediante construcciones de bricolaje, abriendo puertas donde antes solo había límites, y ventanas donde hasta hace poco solo veía espejos.

Duración:
Idioma:
Anglès i Flamenc amb sobretítols en català, castellà i anglès
Sinopsis

Una de las preguntas más frecuentes en Google es «¿Cómo puedo ser normal?» Todos queremos ser lo más normales posible, pero ¿cómo defines «lo normal»? Las obras de referencia sobre psicología resumen las anomalías, pero siguen siendo vagas sobre lo que es normal. Nuestro impulso de ser normales a menudo no tiene nada que ver con lo que sucede dentro de nosotros, sino más bien con nuestro anhelo de inclusión social. Queremos pertenecer, ser parte del todo y ser aceptados. Cumplir con la norma nos trae paz y nos permite mantener el paso. Preferiblemente en un compartimento cuadriculado.

En su última producción, Louis Vanhaverbeke explora los límites de la normalidad. Son tan figurativos como literales. Construimos celdas de aislamiento, cárceles y escuelas para marcar los límites de la normalidad y poder distinguirnos de los demás. Pero, ¿en qué medida este enfoque compartimental amenaza nuestra libertad y personalidad? ¿Qué divide el espacio seguro del espacio potencialmente peligroso? ¿Quién decide qué pertenece dentro o fuera de estos muros? Esta vez, Vanhaverbeke, un verdadero manitas, llena el escenario con vallas, cajas de almacenamiento y una caja de fusibles. Construye, taladra y apila, mientras que en la música trata de averiguar qué le molesta. Da forma espacial a su mundo interior mediante construcciones de bricolaje, abriendo puertas donde antes solo había límites, y ventanas donde hasta hace poco solo veía espejos.

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