Mesures Extraordinàries

¿Cuánto cuesta morirse? O mejor ¿Cuánto cuesta enterrar a un muerto? ¿qué podemos hacer si no tenemos suficiente dinero? Tomar Medidas EXTRAORDINARIAS.

El padre de Toni acaba de morir y no tiene dinero para enterrarlo, es entonces cuando empieza a darle vueltas a la loca idea de enterrarlo por su cuenta con ayuda de su hija. Pero, cómo explicarle a su madre que no pueden hacer un funeral “como Dios manda” por la sencilla razón de no poder pagarlo.

Esta tragicomedia habla de entierros, pero sobre todo habla de relaciones familiares, de secretos callados y de cómo los padres luchan por proteger a sus hijos, tengan estos la edad que tengan.

En el escenario Mercè Arànega, Yago alonso y Carmen Marfà interpretan a una madre, un hijo y una nieta de manera muy acertada. Los diálogos divertidos y enrevesados hacen que riamos y reflexionemos a la vez.  Las tres generaciones hablan desde su punto de vista y su propia experiencia y consiguen una entente cordiale muy bien solucionado.

Una obra ágil y simpática para liberar la mente de los problemas cotidianos y pasar un buen rato.

 

Quant costa morir-se? O millor Quant costa enterrar a un mort? què podem fer si no tenim diners? Prendre Mesures extraordinàries.
El pare de Toni acaba de morir i no té diners per el funeral, és llavors quan comença a donar-li voltes a la boja idea d'enterrar-lo pel seu compte amb ajuda de la seva filla. Però, com explicar-li a la seva mare que no poden fer un comiat Com Déu mana al seu pare per la senzilla raó de no poder pagar-ho.
Aquesta tragicomèdia parla d'enterraments però sobretot parla de relacions familiars, de secrets amagats i de com els pares lluiten per protegir els seus fills, tinguin aquests l'edat que tinguin.
En l'escenari  Mercè Arànega, Yago alonso i Carmen Marfà interpreten a una mare, un fill i una neta de manera molt encertada. Els diàlegs divertits i enrevessats fan que riguem i reflexionem alhora. Les tres generacions parlen des del seu punt de vista i la seva pròpia experiència i aconsegueixen una entesa cordiale molt ben solucionada.
Una obra àgil i simpàtica per a alliberar la ment dels problemes quotidians i passar una bona estona.

Ya hace cinco años que Carmen Marfá y Yago Alonso estrenaron esta obra en la Flyhard “Instrucciones para enterrar a un padre” justo antes de que se desencadenara la pandemia de la COVID, en la que muchos tuvieron que vivir de forma dramática la muerte de un familiar. Fue como una premonición macabra, con muchas muertes inesperadas y sin poder ser acompañadas por la familia. Pasada esa pesadilla, la reposición vuelve con otro título en un momento normalizado pero poniendo de manifiesto lo difícil que puede ser para algunos pagar el entierro de un familiar, su precio inalcanzable para muchos, del negocio de las funerarias y de la poca sensibilidad de los bancos en momentos de necesidad.

Es la excusa también para hablar de las relaciones entre los miembros de la familia, momentos de confidencias siempre escondidas y disimuladas, de sinceridad que ayuda a fortalecer las relaciones madre-hijo-nieta. Todo esto aderezado con bromas muy nuestras, muy arraigadas en la cultura popular catalana. Mercè Arànega, Francesc Ferrer y Mia Sala-Patau no podían haber sido mejor escogidos. Están espléndidos en los papeles de un texto ágil como nos tienen acostumbrados los dos autores.

Es una comedia de enredos en la que cada vez van surgiendo las situaciones más grotescas y rocambolescas que nos hacen reír por absurdas y desproporcionadas, pero en el fondo todo es real y puede ser posible. La escenografía de Enric Planas facilita los cambios de escena con tanta agilidad que no permite que se desvanezca la sonrisa de tu cara.

Reímos de lo que conocemos, de lo que está cerca de nosotros, de lo cotidiano. La muerte está presente siempre y, por eso podemos decir que la muerte es algo cotidiano. Aunque no ocurra a diario, la muerte puede formar parte de la cotidianidad como una presencia latente y como una realidad constante.

Què passa després de la mort? Les despeses. Arriba al Teatre Borràs la comèdia de Carmen Marfà i Yago Alonso: Mesures extraordinàries. Mercè Arànega, Francesc Ferrer i Mia Sala-Patau interpreten una família que, a part de la pèrdua, s’ha d’enfrontar a un problema molt terrenal: no poden pagar el funeral.



Ja fa cinc anys que Carmen Marfà i Yago Alonso van estrenar aquesta obra a la Flyhard sota el títol Instruccions per enterrar un pare, amb molt bona acollida. Gran part de l'èxit va ser gràcies als seus intèrprets. Sobretot el paper de mare que a la Sala Flyhard feia Teresa Vallicrosa.



Tot i que l'obra conserva l'energia, el ritme i la comèdia que ja tenia des dels seus inicis, el canvi d'espai es fa notar. En passar d'una sala petita com la Sala Flyhard, on el públic pràcticament comparteix escenari amb els actors, a un teatre més gran, es perd una mica aquella proximitat i complicitat directa que creava una atmosfera tan especial.



Aquesta petita essència inicial, aquella sensació d'estar vivint la història de molt a prop, es dilueix lleugerament en el nou format. Ho he percebut especialment en l'última part de l'obra, que és, per mi, la més divertida de totes. Amb tot, cal dir que el gran treball dels tres actors no fa perdre en cap moment la força ni l’enginy del text, més aviat al contrari. Les interpretacions són sòlides, plenes de matisos, i aconsegueixen mantenir viva la comicitat de l'obra tot i la distància escènica.

El seu ritme, la complicitat que transmeten i la naturalitat amb què es mouen en escena fan que l’espectacle funcioni i que l’humor arribi igualment al públic. Per això, considero que és una comèdia molt recomanable, perfecta per desconnectar, passar una bona estona i, sobretot, riure de valent.

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Creo que fue la última obra que vi antes de que nos encerraran en casa por la pandemia de Covid. Se trataba de Instruccions per enterrar un pare, en la Sala Flyhard, con Eduard Buch, Teresa Vallicrosa y Sara Diego. Una buena dosis de humor negro que no anticipaba todo lo que tenía que venir, que menos gracia lo tuvo todo. Me ha hecho ilusión encontrarme con el mismo texto cinco años más tarde, aunque le hayan cambiado el título, el reparto al completo y también el espacio de actuación. Ahora nos encontramos en el escenario del Borràs, que quintuplica el de la Flyhard y que aleja al público de una trama que te sientes más tuya si la discutes en un comedor de casa.

La trama, esto sí, sigue igual de negra y funesta: un hijo se las ingenia para enterrar a su padre sin dinero ni seguros. Una situación dramática que al mezclarse con el absurdo acaba ofreciendo una comedia delirante. Es cierto que la segunda parte cuesta de creer mucho más que la primera, pero ya se sabe que a veces ciertas premisas tienen una resolución complicada y poco verosímil.

Los tres actores protagonistas (Mercè Arànega, Francesc Ferrer y Mia Sala-Patau) ya se les ha visto antes en comedias de este tipo, y quizás por eso salen bien airosos de cada una de las situaciones que les plantea la trama. Ahora bien, creo que un espacio más pequeño y acotado les habría ido más a favor y no habría diluido tanto algunos gags. Cosas de los espacios dramáticos y las historias que se crearon casi para ser explicadas al oído.