La directora Lucia Del Greco se adentra en el universo de Dolors Miquel para construir atmósferas que devuelven al espectador la belleza y la violencia del imaginario poético de la autora. Explora la crueldad, la vigilancia, la ingenuidad y la inevitabilidad de la muerte, abrazando el constante cambio de forma del ser humano en el tiempo y en el espacio. Aquí, mirar es, por sí mismo, un acto bello y violento.
Sinopsis
Entre ovejas, mataderos, cencerros y presagios ancestrales, guiada por la filosofía griega neoplatónica, las metamorfosis ovidianas y el infierno dantesco, la propuesta escénica de Mata’m psicosis dirige una mirada crítica a una sociedad que se desintegra. Después, con las palabras de Dolors Miquel sobre el mundo, nos preguntamos si todavía hay sitio para aquello que es pequeño, frágil y secular.
Y cerramos los ojos.
Y tocamos helechos con las manos.
Y nada más.
Mata’m psicosi es una realidad cruel, voraz, psicótica, en continua metamorfosis.
Poblada de glaciares antiguos, rocas metamórficas y algas marinas, presenta un mundo sometido a un sistema de vigilancia que quiere definir estrictamente los límites de aquello que es humano, de aquello que es legítimo, de aquello que tiene un valor.
En los seis episodios que componen la dramaturgia del espectáculo, encontramos varios hilos conductores, entre ellos el constante cambio de forma de los seres vivos, el cuestionamiento de la identidad, la crueldad genética que llevamos dentro y, finalmente, el amor como la única fuerza generadora de vida.
Hemos entrado en el mundo de Dolors Miquel. Tenemos delante un mosaico de identidades y pensamientos múltiples y fragmentados. Abrazamos la tentación metamórfica propia de todos los seres vivos.