María Altamir Latre es una de tantas víctimas invisibles del franquismo. En abril de 1937 se le abrió la que sería la causa 302/1937. Su delito? Tener 85 monedas de plata. El régimen franquista había decretado que los ciudadanos tenían que cambiar el banco las monedas de plata por billetes en papel. La moneda española había devaluado mucho y si Franco quería armamento sólo lo podía pagar con la plata de los españoles. La sra. Altamir era la Señora -así se la conocía- de una casa dedicada a la prostitución en el actual paseo de Antoni Maura, más conocido por Na Camel·la, muy cerca de la Escuela Graduda, edificada por la segunda república . Tras el golpe de estado la escuela fue convertida en prisión y lugar de torturas y represiones.
“La falta de coherencia y credibilidad de un régimen podrido por la corrupción y ausencia de principios, y de una justicia que no podía ser diferente de los que la patrocinaban, se manifiesta cuando se escudriña los papeles de los archivos. Su lectura provoca a menudo perplejidad, vergüenza o indignación. Este caso, indecoroso de principio a fin, permite en ciertos momentos incluso una media sonrisa. Resultaría cómico si detrás de todo aquel tramado no hubiera una persona que lo pagano con una prolongada etapa de prisión ”
Carabineros, militares y una señora. El régimen en un burdel.
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