La voluntad de creer - Teatro Barcelona

Descripción
Ficha artística
Fotos y vídeos
Opiniones
Artículos

El dramaturgo y director Pablo Messiez vuelve con el equipo de su celebrada Las canciones con un espectáculo sobre la fe como motor de acción. La voluntad de creer se inspira en el filme Ordet del emblemático director de cine danés Carl Theodor Dreyer.

Sinopsis

Solo actúa quien tiene la voluntad de creer. Esta es la premisa de trabajo del director argentino Pablo Messiez en un espectáculo cuyo título está tomado de un fragmento del juicio a Juana de Arco. Según el film de Robert Bresson sobre ella, cuando le preguntan cómo supo que la voz que oía era de un ángel, ella contesta “porque tuve la voluntad de creer”. Para Messiez esta es una buena definición de la actuación. El espectáculo, influenciado también por la escena de la resurrección de la película Ordet, de C. T. Dreyer, se adentra en este paradigma con el mismo equipo de Las canciones. Otra pieza en presente estricto que tiene también en cuenta la función del público en el conjunto del acto teatral. Porque ¿qué nos hace creer a todos –intérpretes y público– cosas a priori irracionales?

Idioma:
Castellano

Sinopsis

Ficha artística

Ver ficha entera

Fotos y vídeos

Opiniones del espectáculo 6

Recomendaciones Teatre Barcelona

Espectadores/as

Neus Mònico Fernández
Teatre Barcelona

Un espectacle sobre la fe

La voluntat de creer és un text escrit i dirigit pel director i dramaturg Pablo Messiez, autor de El temps que estiguem junts (2018) i Las canciones, que es va poder veure la temporada passada al Lliure de Montjuïc, a partir de la pel·lícula Ordet (La paraula) de Carl Theodor Dreyer, que és a la vegada una adaptació de l'obra teatral homònima del dramaturg danès Kaj Munk i de les paraules pronunciades per Joana d'Arc el dia del seu judici.

Repeteix a La voluntad de creer bona part de l'equip artístic i del repartiment de Las canciones. Rebeca Hernando, José Juan Rodríguez, Iñigo Rodríguez Claro i Mikele Urroz, a qui s'afegeixen les intèrprets Marina Fantini i María Jáimez.

L'espai escènic és obra de Max Glaenzel, el vestuari de Cecilia Molano, el disseny d'il·luminació de Carlos Marquerie, l'entrenament corporal d'Elena Córdoba i el so d'Iñaki Ruiz Maeso. Tots ells parteixen del present sense cap mena d'artifici. L'espai escènic és buit, sense elements escenogràfics. A mesura que avança l'obra es va transformant. El color va desapareixent i predomina el blanc i el negre.

L'espectacle es construeix dins i fora de l'escenari.

En diversos moments, al llarg de la funció, es trenca la quarta paret.

Dins, a escena, es relata la història d'una família que avança cap a un final tràgic. Fora de l'escenari, els espectadors observem la construcció de la peça teatral; la transformació dels intèrprets en personatges i la construcció de l'espai escènic a partir del no res.

La música també hi és present en aquest muntatge. Sona dues cançons de música popular argentina. Viene aclarando d'Atahualpa Yupanqui en versió de Leda Valladares i María Elena Walsh, i Vidala del último día, una versió a cappella de Sílvia Pérez Cruz.

La voluntad de creer és una reflexió sobre la fe, sobre el fet de creure o no, i al mateix temps un homenatge al teatre, en el mateix sentit de creure o no, en el que està passant dalt de l'escenari.

Tot està en la voluntat de creure.

03/01/2023 - Teatre Lliure – Montjuïc
Carles Armengol Gili
Teatre Barcelona

De Dreyer a Messiez

Lo que ocurre con el teatro de Pablo Messiez es un poco lo que está pasando con los últimos espectáculos de Àlex Rigola. Los dos directores han creado un lenguaje y una manera de pisar el escenario que siempre es fiel a unos principios, a unas reglas, a un ejercicio que surge del juego teatral y metateatral. Son dos estilos diferentes y con objetivos diversos, pero coinciden en el hecho de presentar los actores como actores y no como personajes. Se desnuda el artificio teatral hasta el máximo, y se consigue que el espectáculo o la historia se vaya construyendo delante mismo del espectador. Está claro que, tanto en un caso como en el otro, la propuesta sorprende y entusiasma mucho más la primera vez que la disfrutas… pero no se puede negar que la magia sigue existiendo.

Messiez ha partido aquí de la película Ordet (La palabra), un clásico del cine europeo dirigido por el danés Carl Theodor Dreyer en 1955. La cinta sirve como inspiración, o como excusa, para habla de la fe, de la voluntad y de otras muchas cosas. De hecho, el argumento se mezcla también con el de Las tres hermanas, aunque todo ello evolucione hacia caminos inesperados y acabe con un final optimista y bellísimo. Es cierto que la obra tarda en arrancar y en enseñar todas sus cartas, perdiéndose en un escenario tan enorme como el del Lliure… En la segunda parte, y con el adecuado acotamiento del espacio, todo se irá colocando en su lugar y los personajes erigirán como grandes símbolos o pequeñas islas donde aferrarse. Por cierto, que grande es Rebeca Hernando, una actriz que ya habíamos visto en Las canciones y que aquí vuelve a despuntar como la hermana irónica y combativa que va en silla de ruedas.

Quizás no he encontrado aquí la originalidad y los hallazgos formales de El temps que estarem junts, ni el torrente de energía que desprendía Las canciones (para mí, uno de los mejores montajes que he visto en los últimos años), pero está claro que las propuestas del director argentino siguen apostando por un estilo y una idea del teatro realmente interesantes.

31/12/2022 - Teatre Lliure – Montjuïc
Juan Carlos fernández

¿Dónde está la mentira?
¿En el público, donde nadie responde si hay algún doctor o albañil, ni sabemos si responden con sus verdaderos nombres cuando son preguntados?
¿En los actores, donde un incrédulo personaje se llama Felicidad, siendo un oxímoron en sí mismo?.
Messiez nos dice que sin querer no se miente.
La voluntad de mentir.
¿El mal existe, el amor existe? ……¿y la muerte?
La voluntad de creer.

19/11/2023
JOSE GABRIEL DEL VIEJO

Pablo Messiez pasó a ser uno de mis dramaturgos y directores teatrales favoritos cuando vi “Las canciones”. El anterior montaje que nos ofreció el Lliure. Así emocionadisimo y la obra me persiguió días después.
Ahora vuelve el director y encima con la mayoría del reparto de aquella. Ni siquiera miré de qué iba la obra. Llegué a la platea virgen y con alguna que otra reseña pero nada importante.
Y he disfrutado muchísimo. La obra no es para todo el mundo, no nos vamos a engañar. Es difícil de recomendar pero si te dejas llevar por la propuesta la disfrutarás muchísimo.
Una obra que se va montando (literalmente) poco a poco, donde los protagonistas rompen la 4ª pared e interpelen al espectador, donde la fe y el creer es la idea conductora de la historia.
Yo no soy muy creyente ni tengo demasiada fe en nada pero me lo he pasado pipa.
Rebeca Hernando me ha hecho llorar de risa. Y es que actúa TAN BIEN!! La amo!

13/01/2023
Ana P.F.

Me ha atrapado desde el principio, de las mejores funciones que he visto esta temporada. Una tragicomedia llena de filosofía y meta teatro que te hará pensar, reír y emocionarte.

10/01/2023
Josep OS

Ahir vaig anar al Lliure a veure aquesta obra del dramaturg i director argentí Pablo Messiez que s’ha inspirat a la pel·lícula Ordet (que jo no he vist), per escriure el text. El motor de l’acció sobre el que gira tota la trama és la fe. Tot passa al si d’una família de germans en què el menor diu que és Jesucrist i que ha tornat a la terra, fet que altera la convivència entre ells ja que creuen que s’ha tornat boig però una de les germanes comença a creure-hi i transmet la fe a la resta de germans quan veuen que s’ha produït un miracle de resurrecció. Una bona dosi d’absurd i molta ironia que porten Messiez a abordar els límits entre la ficció i la realitat i una reflexió sobre les creences, la suggestió i la voluntat. A mesura que anem entrant a la Fabià Puigserver veiem els sis actors donant voltes a l’immens escenari dient frases, crits i preguntes la majoria sense resposta adreçades al públic, ¨hay algún creyente entre el público¨, ¨hay algún vasco¨. Comença doncs la funció, amb l’espai escènic completament nu però a mesura que va avançant, els mateixos actors van col·locant uns panells blancs que al final conformaran una escenografia molt atraient que signa Max Glaenzel. Remarcable el treball coral de les quatre actrius i dos actors que trenquen la quarta paret en diferents ocasions i que es deixen la pell en escena, Marina Santini, Carlota Gaviño, Rebeca Hernando, Juan José Rodriguez, Iñigo Rodríguez-Claro i MikeleUrroz . L’obra és diguem-ne diferent, rara i per tant difícil de recomanar però jo, vaig optar per deixar-me portar sobretot en moments que m’ofuscava, va funcionar molt bé i vaig sortir molt satisfet d’haver-la vist. Una cosa és clara indiferents, no us deixarà.

30/12/2022

Deja tu opinión

Pablo Messiez explora la relación entre la voluntad, la fe y la creencia

Ya han pasado tres años desde el último estreno teatral de Pablo Messiez. Fue Las canciones, en el Teatre Lliure en 2019. La voluntad de creer, su último espectáculo debería […]

27 diciembre 2022