La veu submergida de Maria Palma Borràs es un proyecto multidisciplinario que pone a dialogar al circo con un medio poco habitual, el agua, para compartir con el público la experiencia de la apnea y para hablar sobre las profundidades y el subconsciente del ser humano.
Sinopsis
La investigación sonora, la respiración y el movimiento corporal en relación con el peso son los protagonistas de esta pieza, en la que Maria Palma Borràs explora la relación entre la respiración y el movimiento. Cuando corremos o cuando nadamos, por ejemplo, establecemos un ritmo entre las brazadas o los pasos y la respiración. En la acrobacia, antes de realizar un truco, o al propulsar algo o un cuerpo, a menudo los o las artistas acompañan el gesto de una respiración, sea una inhalación o una exhalación. En cambio, en la apnea se trata de suspender voluntariamente ese acto reflejo y llevar el cuerpo al límite fisiológico, dejando la mente en blanco. Este deporte en el que no se puede respirar puede parecer angustioso, pero, a la vez, también resulta relajante. Una vez suspendemos la respiración, entramos en un mundo paralelo que, para la creadora de este espectáculo, es “un pequeño oasis en medio de este caos, de esta aceleración constante del ritmo en el que vivimos, que ha convertido el aire en irrespirable”.
El montaje busca una complicidad entre espacios (uno de ellos seco y el otro, mojado) y entre elementos y disciplinas como la apnea, la natación sincronizada, el cuerpo, el movimiento acrobático y acuático dentro y fuera del agua y el concepto de inversión, propio de la disciplina circense de verticales. Sonido y luz son el resultado de una investigación fuertemente condicionada por el elemento del agua. Así, los espectadores y las espectadoras se encontrarán con un diseño de luces sencillo y delicado y con la presencia en escena de un artista sonoro que crea atmósferas a partir de la interacción de diferentes elementos con el agua.
Maria Palma Borràs fue nadadora de natación sincronizada y es amante de los deportes acuáticos y de la música. Se licenció en Ciencias del Deporte y de la Actividad Física, ha vivido rodeada de músicas que van desde el flamenco al jazz manouche y se ha formado en circo en Barcelona y también en Róterdam como especialista en portés acrobáticos y báscula de portés. Ha colaborado con compañías diversas hasta que, con Raimon Mató, creó la compañía Madame Gaüc (2017). Su primera creación de la compañía fue Fil (2020). Con La veu submergida, la artista ha iniciado una nueva etapa en solitario.
Una producción de Maria Palma Borràs y la Fundació Joan Brossa-Centre de les Arts Lliures.
Con la colaboración del programa de apoyo a la creación de FiraTàrrega.