Sinopsis

El PetitTaller de Cançons y la compañía Fes-t’ho com Vulguis nos presentan un proyecto avalado por el Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya.

La veu de la Terra nace de la necesidad de dotar a nuestro tan maltratado planeta de palabras para poder explicarnos cómo se siente. La estructuración en cantos y clamores es porque, después de cada canción en la que ella expresa varios sentimientos que la angustian y lo que habría que hacer para detener su destrucción de forma más o menos poética, tres de los colores naturales (el azul de los océanos , el verde de los bosques y el amarillo del sol) y la suma de todos (el blanco de las estrellas y de la luna) nos alertan, de forma cruda y directa, a través de frases cortas y claras que prescinden de la música, de algunos de sus males y lo que hay que hacer para detenerlos. Estos colores que ahora estamos desdibujando son los que necesitamos recuperar. El contrapunto era necesario para visualizar que no está sola, que su llanto será secado por el futuro, un futuro que se encuentra en manos de los más jóvenes y que tendrá que reparar tantos siglos de abusos que nos han llevado a este callejón sin salida, con la ayuda imprescindible de todos. Quizás, y sólo quizás, todavía estamos a tiempo…

La participación coral, con más de un centenar de niños y niñas de diferentes centros educativos de Catalunya, se enmarca en un diseño escenográfico de gran plasticidad que potencia la emoción de las canciones en un atractivo espectáculo musical.

Sinopsis

El PetitTaller de Cançons y la compañía Fes-t’ho com Vulguis nos presentan un proyecto avalado por el Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya.

La veu de la Terra nace de la necesidad de dotar a nuestro tan maltratado planeta de palabras para poder explicarnos cómo se siente. La estructuración en cantos y clamores es porque, después de cada canción en la que ella expresa varios sentimientos que la angustian y lo que habría que hacer para detener su destrucción de forma más o menos poética, tres de los colores naturales (el azul de los océanos , el verde de los bosques y el amarillo del sol) y la suma de todos (el blanco de las estrellas y de la luna) nos alertan, de forma cruda y directa, a través de frases cortas y claras que prescinden de la música, de algunos de sus males y lo que hay que hacer para detenerlos. Estos colores que ahora estamos desdibujando son los que necesitamos recuperar. El contrapunto era necesario para visualizar que no está sola, que su llanto será secado por el futuro, un futuro que se encuentra en manos de los más jóvenes y que tendrá que reparar tantos siglos de abusos que nos han llevado a este callejón sin salida, con la ayuda imprescindible de todos. Quizás, y sólo quizás, todavía estamos a tiempo…

La participación coral, con más de un centenar de niños y niñas de diferentes centros educativos de Catalunya, se enmarca en un diseño escenográfico de gran plasticidad que potencia la emoción de las canciones en un atractivo espectáculo musical.

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