La versión de Kader Belarbi de El cascanueces para el Ballet del Théâtre du Capitole de Toulouse nace con la vocación de aventurarse en un mundo maravilloso y onírico para compartirlo como un padre que intenta explicar un cuento a sus hijos antes de ir a dormir.
Sinopsis
En Nochebuena, Clara recibe un cascanueces en un antiguo internado. Comienza un maravilloso cuento de hadas y la oportunidad para que los niños abandonen la tristeza de la vida cotidiana y escapen a un mundo de fantasía donde los juguetes cobran vida y adquieren un tamaño humano, y el cascanueces se transforma en el príncipe.
El cascanueces es la historia de una obra incontestable del ballet clásico. A partir de la versión inicial creada por Marius Petipa en San Petersburgo en 1892, muchos coreógrafos han abordado el tema creando versiones más modernas e iconoclastas.
Así, Belarbi deja vía libre a su imaginación para dar un impulso de vitalidad a la versión tradicional. Conservando la magia de la historia navideña y retratando el paraíso de los niños y sus sueños, su propuesta está inspirada en las películas de Méliès.
Verdadero símbolo musical y una de las partituras más populares del compositor, muchos de sus números son himnos para la posteridad: el “Vals de las flores”, el “Baile de los mirlitones”, la marcha, el “Trepak”, las danzas árabe y china, o del “Hada de azúcar”, entre otros, testigos de un arte refinado, lleno de energía y de una formidable frescura melódica.
El tema inmortal del amor, la lucha de fuerzas entre el mal y la belleza, los decorados mágicos, los suntuosos trajes y una indiscutible variedad de danzas convierten a este ballet en un espectáculo ineludible y una invitación a evadirse del mundo real y dejarse llevar por los sueños.
Ballet en dos actos.
Libreto de Ivan Vsevolojski y Marius Petipa basado en la historia El cascanueces, con adaptación de Alexandre Dumas de El cascanueces y el rey de los ratones de E. T. A. Hoffmann
En Nochebuena, Clara recibe un cascanueces en un antiguo internado. Comienza un maravilloso cuento de hadas y la oportunidad para que los niños abandonen la tristeza de la vida cotidiana y escapen a un mundo de fantasía donde los juguetes cobran vida y adquieren un tamaño humano, y el cascanueces se transforma en el príncipe.
El cascanueces es la historia de una obra incontestable del ballet clásico. A partir de la versión inicial creada por Marius Petipa en San Petersburgo en 1892, muchos coreógrafos han abordado el tema creando versiones más modernas e iconoclastas.
Así, Belarbi deja vía libre a su imaginación para dar un impulso de vitalidad a la versión tradicional. Conservando la magia de la historia navideña y retratando el paraíso de los niños y sus sueños, su propuesta está inspirada en las películas de Méliès.
Verdadero símbolo musical y una de las partituras más populares del compositor, muchos de sus números son himnos para la posteridad: el “Vals de las flores”, el “Baile de los mirlitones”, la marcha, el “Trepak”, las danzas árabe y china, o del “Hada de azúcar”, entre otros, testigos de un arte refinado, lleno de energía y de una formidable frescura melódica.
El tema inmortal del amor, la lucha de fuerzas entre el mal y la belleza, los decorados mágicos, los suntuosos trajes y una indiscutible variedad de danzas convierten a este ballet en un espectáculo ineludible y una invitación a evadirse del mundo real y dejarse llevar por los sueños.
Ballet en dos actos.
Libreto de Ivan Vsevolojski y Marius Petipa basado en la historia El cascanueces, con adaptación de Alexandre Dumas de El cascanueces y el rey de los ratones de E. T. A. Hoffmann
- Decorados:
Antoine Fontaine - Iluminación:
Hervé Gary - Vestuario:
Philippe Guillotel - Coreografía:
Kader Belarbi - Música:
Piotr Íllitx Txaikovski - Fotografía:
David Herrero