Demasiado Cortas las Piernas

Demasiado Cortas las Piernas

Sinopsis

SINOPSIS

Una mujer relata momentos de su vida. A ratos delirantes. Otras veces oníricos. Sus temas deambulan entre la crueldad y el amor. El cariño a los padres -y la pertinente reciprocidad- tiene aristas dignas de comentario. Un ensamble de voces, ruidos y gemidos cuentan una historia de vísceras y amor.

 

Palabras del director, David Gaitán

“En un teatro lleno de Hamlets, vale la pena ser Claudio.”

Esta premisa resume con claridad la línea con que abordará el montaje de Demasiado Cortas Las Piernas. Junto a su cualidad formal, otro atractivo del texto es el modo de abordar un tema mil veces tocado: el abuso infantil. Incluso, el concepto “abuso” está mal utilizado en el contexto que nos ocupa. La relación (sexual) entre una hija y su padre es justificada -por quien habitualmente es la víctima- en más de una ocasión. Siendo el teatro contemporáneo un emisario del pensamiento progresista, no es común encontrar obras que hagan planteamientos similares. Al hacer esto, además de tridimensionalizar una circunstancia que generalmente nos exige un irrevocable juicio de valor (la relación sexual entre un padre y su hija), se coloca la pólvora para que la mente del espectador explote.

 

“Toda la ciencia de esta tierra no me dará nada que pueda asegurarme que este mundo es mío. Me lo describes y me enseñas a clasificarlo. Me enumeras sus leyes y en mi sed de saber consiento en que sean ciertas. Desmontas su mecanismo y mi esperanza aumenta. En último término, me enseñas que este universo prestigioso y abigarrado se reduce al átomo y que el átomo mismo se reduce al electrón. Todo esto está bien y espero que continúes. Pero me hablas de un invisible sistema planetario en el que los electrones gravitan alrededor de un núcleo. Me explicas este mundo con una imagen. Reconozco entonces que has ido a parar a la poesía: no conoceré nunca. ¿Tengo tiempo para indignarme por ello? Ya has cambiado de teoría. Así, esta ciencia que debía enseñármelo todo termina en la hipótesis, esta lucidez naufraga en la metáfora, esta incertidumbre se resuelve en obra de arte. ¿Qué necesidad tenía yo de tantos esfuerzos? Las líneas suaves de esas colinas y la mano del crepúsculo sobre este corazón agitado me enseñan mucho más. He vuelto a mi comienzo”. Albert Camus

Relea al párrafo anterior sustituyendo la palabra ciencia por la palabra moral.

 

 

Duración:
Idioma:
Castellano
Sinopsis

SINOPSIS

Una mujer relata momentos de su vida. A ratos delirantes. Otras veces oníricos. Sus temas deambulan entre la crueldad y el amor. El cariño a los padres -y la pertinente reciprocidad- tiene aristas dignas de comentario. Un ensamble de voces, ruidos y gemidos cuentan una historia de vísceras y amor.

 

Palabras del director, David Gaitán

“En un teatro lleno de Hamlets, vale la pena ser Claudio.”

Esta premisa resume con claridad la línea con que abordará el montaje de Demasiado Cortas Las Piernas. Junto a su cualidad formal, otro atractivo del texto es el modo de abordar un tema mil veces tocado: el abuso infantil. Incluso, el concepto “abuso” está mal utilizado en el contexto que nos ocupa. La relación (sexual) entre una hija y su padre es justificada -por quien habitualmente es la víctima- en más de una ocasión. Siendo el teatro contemporáneo un emisario del pensamiento progresista, no es común encontrar obras que hagan planteamientos similares. Al hacer esto, además de tridimensionalizar una circunstancia que generalmente nos exige un irrevocable juicio de valor (la relación sexual entre un padre y su hija), se coloca la pólvora para que la mente del espectador explote.

 

“Toda la ciencia de esta tierra no me dará nada que pueda asegurarme que este mundo es mío. Me lo describes y me enseñas a clasificarlo. Me enumeras sus leyes y en mi sed de saber consiento en que sean ciertas. Desmontas su mecanismo y mi esperanza aumenta. En último término, me enseñas que este universo prestigioso y abigarrado se reduce al átomo y que el átomo mismo se reduce al electrón. Todo esto está bien y espero que continúes. Pero me hablas de un invisible sistema planetario en el que los electrones gravitan alrededor de un núcleo. Me explicas este mundo con una imagen. Reconozco entonces que has ido a parar a la poesía: no conoceré nunca. ¿Tengo tiempo para indignarme por ello? Ya has cambiado de teoría. Así, esta ciencia que debía enseñármelo todo termina en la hipótesis, esta lucidez naufraga en la metáfora, esta incertidumbre se resuelve en obra de arte. ¿Qué necesidad tenía yo de tantos esfuerzos? Las líneas suaves de esas colinas y la mano del crepúsculo sobre este corazón agitado me enseñan mucho más. He vuelto a mi comienzo”. Albert Camus

Relea al párrafo anterior sustituyendo la palabra ciencia por la palabra moral.

 

 

Ficha artística
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