Los integrantes de esta compañía de Quebec os esperan con las puertas abiertas. Entrad en su iglesia porque, dentro de este templo peculiar, os han preparado una auténtica fiesta de circo y música.
Autores de montajes tan aplaudidos en todo el mundo como el energético Timber y el muy salvaje y carnavalesco Barbu, los creadores de Cirque Alfonse provienen del pequeño municipio quebequés de Saint-Alphonse-Rodriguez. De ahí viene el nombre de un colectivo dedicado al circo que, en sus espectáculos, hace siempre referencias directas a la vida y la cultura popular de la parte francófona de Canadá. Esta vez, se inspiran en el lugar donde nacieron y, en concreto, en la pequeña iglesia que funcionaba como centro de encuentro de su comunidad. Y es que, sí, este espectáculo está hecho de espectaculares números de circo y, también, de grandes dosis de humor y de los elementos propios de un musical. Todo, para celebrar el cielo, pero también el infierno y todo lo que está entre ambos. Porque Tabarnak quizás transcurra en un templo, pero su título es una palabra del argot francocanadiense que igual puede ser un insulto como expresar dolor, rabia o, simplemente, sorpresa.
Un circo fresco y lleno de vitalidad con las raíces hundidas en las tradiciones y el pasado de Quebec y servido por una compañía que, en esta ocasión, monta en escena una especie de anárquico Via Crucis musical en el cual el órgano de la iglesia… se convierte en un instrumento al servicio del espectáculo.
Una producción de Cirque Alfonse.