Ruido Rosa es la continuación de una serie de piezas, prácticas y colaboraciones iniciadas en Proyecto Táctil, que investiga las relaciones perceptivas dominantes basadas en el visual, para dislocar su protagonismo hacia la tactilidad e intimidad, proceso co-creado con Leticia Skrycky entre el año 2017 y 2019.
Sinopsis
Ruido Rosa surge del deseo de desjerarquizar la relación entre ver-decir-escuchar, para abrir narrativas a partir de la imaginación oral. Propone una experiencia coreográfica que se basa en la escucha como forma de conocimiento, donde los sentidos no son binarios y las fuerzas circulan entre cavidades, orificios, recipientes, tubos, aguas, diluyendo los límites entre dentro y fuera, transitando varias formas de disociación y resonancia entre lenguaje, voz y gesto.
La pieza se posiciona en la escucha profunda, no solo de las propiedades sensoriales de la voz, la respiración y las palabras, sino también de las sensibilidades lésbicas y queer, como una inquietud sobre formas de investigación y creación que cuestionan las metodologías normativas de la creación.