8 veces te dejo

Así se llama este teatro en que el espectador le parece que ve lo que pasa en una casa cualquiera a través de una ventana por el agujero de la cerradura. En este caso espiamos a una pareja a lo largo de su relación de seis años… y ocho roturas. La obra no sigue el tiempo cronológicamente, pero esto no supone ningún problema porque a parte de la pareja, tenemos a un tercer actor que es una especie de narrador que para el relato, lo hace continuar, interacciona con los espectadores… un hallazgo. Una buenísima dirección ha permitido que los tres actores lleguen a la excelencia. El acento argentino, un valor añadido que enriquece los diálogos. ¡No os la perdáis!

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Laura y Steven. Seis años, ocho rupturas. El texto es una revisión en clave de humor de los desencuentros de esta pareja. Ella necesita más, él necesita menos. Y así se juntan y se separan, una y otra vez.

Gabriel Beck y Maja Cordonet nos dejan un buen sabor de boca con unas interpretaciones fantásticas. Lo que hacen sobre el escenario parece fácil, pero no lo es. Consiguen esa naturalidad que pocos actores logran imprimir a sus personajes. Interpretan con medida, interactúan con naturalidad, se pisan las frases continuamente,… consiguiendo que nos olvidemos que son actores y que estamos en un teatro. Esto ya nos lo recuerda un tercer personaje que actúa a modo de narrador que permite saltos en el tiempo, introduce las escenas cada vez más cortas y garantiza así el ritmo progresivamente acelerado de la función.

Una propuesta para pasar un muy buen rato, disfrutando de una divertida historia bien escrita y mejor interpretada.

Cuando uno tiene un texto inteligente entre las manos y unos actores competentes y totalmente dispuestos (excelentes María José Cordonet y Gabriel Beck), se puede decir que el trabajo ya está medio hecho. En el caso de 8 veces te dejo, que tiene los fundamentos firmemente plantados sobre estas dos columnas, el éxito entre el público está cantado. Un público, por cierto, que disculpa los graves problemas de visibilidad de Sala Leopoldo Fregoli (La Seca), la pobre iluminación y la ausencia casi total de coherencia estilística. Ya sé que son cosas superfluas, y que no perjudican un buen espectáculo que aguanta «lo que le echen», pero si se resolvieran estaríamos muy cerca de la excelencia absoluta. Quizás más adelante, y en alguna otra sala, se conseguirá… porque estoy seguro que tenemos espectáculo por mucho tiempo.

Divertida, fresca, sense complicacions aparents: intel·ligent. Ho fan amb tanta naturalitat que sembla que no estiguin actuant.  Comèdia romàntica. Amors i desamors. Taula i sofà. Teatre argentí que, com de costum, té el seu gran pilar en la interpretació. Gran treball de Gabriel Beck (actor, dramaturg i director) i de María José Cordonet (com més avança la representació, cada cop la vas trobant més interessant, més intel·ligent, més guapa). Dissabte 29 és el seu darrer dia a Porta 4. No la deixeu passar. És l’unica manera que tenim els espectadors de fer-los saber que no volem que ens deixin.