Sinopsis

En este nuevo solo, el bailarín y coreógrafo Volmir Cordeiro explora con el batería Philippe Foch la violencia social y el movimiento como respuesta combativa. Como una ópera punk, Cordeiro concibió esta pieza en el año 2020 durante la pandemia cuestionándose los límites de la libertad y del control por parte del poder. Un espectáculo radical, con una estética extrema, que está dedicado a la coreógrafa brasilera Lia Rodrigues, con quien Cordeiro colaboró como intérprete antes de establecerse en Francia.

Volmir Cordeiro ha trabajado con los coreógrafos brasileños Alejandro Ahmed, Cristina Moura y Lia Rodrigues y en Europa con Xavier Le Roy, Laurent Pichaud y Rémy Héritier, Emmanuelle Huynh, Jocelyn Cottencin, Vera Mantero, Nadia Lauro y Zenna Parkins y Lâtifa Laabissi. Inició su primer ciclo de 3 solos en 2012; en 2017 coreografió una pieza para cuatro bailarines y creó una videoinstalación sobre las poéticas del rostro en la historia de la danza para el centro de arte contemporáneo Passerelle, en el marco de la celebración del 40º aniversario del Centro Pompidou. Su compañía, Donna Volcan, concibe el elemento volcánico —tierra, fuego y fuerza vital— como la base de la creación. En 2021 recibió el premio SACD para jóvenes coreógrafos.

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Sinopsis

En este nuevo solo, el bailarín y coreógrafo Volmir Cordeiro explora con el batería Philippe Foch la violencia social y el movimiento como respuesta combativa. Como una ópera punk, Cordeiro concibió esta pieza en el año 2020 durante la pandemia cuestionándose los límites de la libertad y del control por parte del poder. Un espectáculo radical, con una estética extrema, que está dedicado a la coreógrafa brasilera Lia Rodrigues, con quien Cordeiro colaboró como intérprete antes de establecerse en Francia.

Volmir Cordeiro ha trabajado con los coreógrafos brasileños Alejandro Ahmed, Cristina Moura y Lia Rodrigues y en Europa con Xavier Le Roy, Laurent Pichaud y Rémy Héritier, Emmanuelle Huynh, Jocelyn Cottencin, Vera Mantero, Nadia Lauro y Zenna Parkins y Lâtifa Laabissi. Inició su primer ciclo de 3 solos en 2012; en 2017 coreografió una pieza para cuatro bailarines y creó una videoinstalación sobre las poéticas del rostro en la historia de la danza para el centro de arte contemporáneo Passerelle, en el marco de la celebración del 40º aniversario del Centro Pompidou. Su compañía, Donna Volcan, concibe el elemento volcánico —tierra, fuego y fuerza vital— como la base de la creación. En 2021 recibió el premio SACD para jóvenes coreógrafos.

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