Martina Fartlek, la dandy y artista sin obra más grande que ha existido nunca, iba sobradíssima de talento para echarse la vida sonriente y deambulando… sería mentira si dijéramos que hizo mucho más. Consiguió ser pintora sin haber pintado nunca ni una solo cuadro. Su obra consistió al influir en todos los que la rodeaban sin dejar rastro.
Sinopsis
No hacer nada, ser un cero olímpico, perfectamente inútil, estéril, improductiva… tiene que ser agotador. Probadlo el próximo domingo; acabas implorando que pasen las horas para poder llevar tu descendencia al cole o para poderte apretar cómodamente en el autobús de camino al trabajo.
De golpe, a mediodía, un run run dentro de tu cabeza: «no, joder, en una semana vuelve a ser domingo»… sube un tembleque, te agarras al móvil como si hiciera más de 9 minutos que lo hubieras perdido de vista y acabas montando un guateque a la desesperada, con quién sea, fulano, mengano, zutano, a una semana vista.