Ángela Palacios dirige Brillante como la fruta madura un texto a cuatro manos entre ella misma y la actriz que interpreta el monólogo Rosa Barta. Un espectáculo que entre recuerdos y gestos prestados, nos traslada desde la Barcelona de los años 50 a los 80, donde las mujeres de esta historia tejieron una red de afecto, de resistencia y de sabiduría compartida.