La Perla 29 ha abierto la puerta de la Biblioteca en los primeros ensayos con público de Una giornata particolare y hemos podido ver en acción a Clara Segura, Pablo Derqui i Marcia Cisteró, bajo la batuta de Oriol Broggi.
Luz cálida, música suave, muebles de madera y expectación palpable: una nueva obra se cuece en los fogones de La Perla 29, y tiene el olor de un hogar italiano.
Las gradas están llenas, y Oriol Broggi, da la bienvenida al público situándolo: estamos en unos ensayos, que han abierto «quizás demasiado temprano», bromea. «Probablemente, lo que veréis no tendrá nada que ver con el resultado final, la escenografía cambiará, el vestuario no tanto… Pero servirá a los actores más de lo que parece. Os sentirán respirar», los guiaremos en silencio, explica.
Y pronto comienzan las risas, los cambios de tempo, hacer y deshacer, alguna frase que se escapa y algún gesto que hay que repetir. El director añade más sal aquí, menos aceite allí, y resta y suma palabras convirtiendo los gestos en algo más que gestos. La magia comienza. Empiezan a brotar lágrimas (estamos en las escenas finales), a cambiar la luz, a moverse los muebles y a mudar los corazones.
Pablo y Clara transmutan de golpe en Gabriele y Antonnietta, y viceversa. Gabriele prepara una tortilla, Antonnietta lo visita, y ambos personajes comparten la cena con todos los presentes: el público afortunado que ha presenciado, en la intimidad, la alquimia teatral.
Si no te quieres perder la versión catalana de la película de Ettore Scola que protagonizaron Sophia Loren y Marcello Matroianni, puedes reservar ya tus entradas anticipadas (con descuento):
Texto y fotografías: Neus Riba