Sombras, luces, máscaras, audiovisuales y una banda sonora muy potente. El Circ d’Hivern del Ateneu Popular 9 Barris da un giro radical con respecto a la propuesta del año pasado y este año, en su 29ª edición, nos ofrece una nueva inmersión para reivindicar todo aquello que es diferente y se encuentra en los márgenes.
Para formar parte del elenco se presentaron, atención a la cifra, alrededor de 150 personas. El arduo trabajo de selección —se estudiaron todos los currículums y se realizó una audición en formato laboratorio con 24 personas— estuvo a cargo de Natalia Barraza. No ha sido nada fácil escoger a las cinco personas, todas mujeres y especialistas en aéreos, que veremos a partir del 14 de diciembre y hasta el 19 de enero en el teatro del Ateneu.
La actual directora fue actriz, bailarina y trapecista. Nacida en Argentina, hija de titiriteros (los fundadores del Teatro Negro de Salta), llegó a Cataluña con 22 años tras haber formado parte de compañías de teatro-circo y danza en México. Su incursión en el circo comenzó gracias a la compañía Circo Salapia y a su formación en la escuela de circo de La Habana, Cuba.
No era su intención inicial, pero terminó quedándose a vivir en Cataluña. Durante los últimos 10 años ha estudiado producción, dirección y dramaturgia en el Institut del Teatre, en Barcelona, y ha desarrollado su propio lenguaje escénico en el que juega con tecnología digital y analógica. A raíz de una residencia de creación en el contexto del festival Ròmbic, deslumbró al grupo encargado de seleccionar las propuestas para las posibles direcciones del Circ d’Hivern.
«El circo es un rara avis dentro del ámbito artístico»
Ahora dirigirá la creación titulada Rara Avis, un título que tiene mucho que ver con lo que, para ella, representa el circo. “Es un rara avis dentro del ámbito artístico y representa a gente que está en la periferia y que se dedica a técnicas que desafían la ‘normalidad’”. “Reivindicar esa rareza y la diferencia”, añade Barraza, “es también un tesoro y una aportación a la sociedad que no debería conllevar la exclusión”. Para la creación, Barraza ha estudiado y se inspira en el origen del mito de la rara avis. “Se decía que eran aves muy bellas que solo aparecían a personas con el corazón roto. Su canto servía para la sanación”.
En la creación, que arrancará con las tradicionales sesiones escolares, actuarán la catalana Lucía Heege, la española Sophie Nuñez, la italiana Martina Covone, la argentina Pía Bautista y la mexicana Mariana Fernández. Tendremos que mirar muy arriba este año, porque habrá trapecio fijo, trapecio volante, cuerda aérea, acrodanza y contorsiones. Barraza lleva un año trabajando en esta creación. “Quiero que sea un espectáculo emocionante y atractivo donde el lenguaje circense se fusione con la danza y la poesía visual”.
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