Kabarett Protokoll es un work in ‘pobres’, un estreno inversa, una pequeña rebelión contra las condiciones laborales en el sector, pero sobre todo, una crítica con mucho humor a una sociedad a la deriva que cada vez se parece más a los inicios del fascismo alemán.
La dramaturga Helena Tornero y el actor Oriol Genís están cabreados. Como habríamos dicho no hace mucho, están indignados. Y no sólo con la situación actual del sector, donde no se puede ni cobrar los ensayos, sino sobre todo con la deriva de nuestra sociedad hacia un fascismo encubierto del siglo XXI, tanto a nivel social, como económico y legislativo. Es por eso que un día se preguntaron qué hacían los artistas alemanes durante el ascenso del nazismo? Pues nada más y menos que atacar el fascismo con unas armas «tan lacerantes como seductoras»: la palabra y la música. A menudo, además, con espectáculos que provocaban la carcajada del público pero que a la vez advertían de lo que estaba pasando. Y de ahí en nació Kabarett Protokoll, un cabaret alemán con estreno inversa, un crowdfunding en directo donde los espectadores pagan por asistir a los ensayos y donde incluso pueden hacer aportaciones y votar en una urna del 9N «auténtica».
Para ello se han aliado con Ester Nadal, que asume el papel de directora, Óscar Machancoses, un pianista «con los pimientos bien puestos» al que recientemente hemos visto en el Maldà con Dos machos verdes fritos junto con David Verdaguer, y la debutante Júlia Genís, hija de Oriol Genís, porque «siempre hay una becaria a quien no pagar y poder venderlo como una oportunidad para entrar en el mundo laboral». Los cinco interpretarán temas diversos de compositores alemanes y también alguno propio con letra de Tornero y composición de Machancoses, como ‘La virgen del Rocío está ta el moño’, en referencia a las declaraciones de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que se encomendó a la virgen para salir de la crisis.
INSULTOS Y CONSULTA NO VINCULANTE
Durante el ensayo, los espectadores podrán incluso participar en una lista de insultos con la que Machancoses hará una canción. No es una cuestión banal, la ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el PP, conocida como Ley Mordaza, contempla la pena de multa por aquellos que insulten la policía, por los que graben los antidisturbios golpeando manifestantes o impedir un desahucio. «Como estamos en un teatro, a nosotros no nos multarán, así que de momento aún podemos insultar todos», dicen. También abrirán un proceso de consulta, con una urna «auténtica» del 9N con dos preguntas a las que ya reconocen de entrada, seguramente tampoco harán caso del resultado, «como ocurre en todas las consultas». Lo que sí verán seguro los espectadores son números de transformismo, malabares, magia, danza «creativa» con asesoramiento de Roberto G. Alonso, las lentejuelas y la pluma que no puede faltar en ningún cabaret, aunque la dramaturga lleve el jersey «de las manis «más propio» de la kale borroka «.
Todavía no saben muy bien cuando se llegará a estrenar, porque «el gobierno nos regala cada día nuevos temas», ni tampoco muy bien qué es lo que se podrá ver, si un ensayo o «una reunión clandestina con canciones», pero tienen claro que quieren mantener vivo «el recuerdo del coraje de aquellos que se negaron a callar, la sus palabras, su música y su humor. Y las ganas de unos tiempos mejores».
Texto: Mercè Rubià / Foto: Isaias Fanlo
