Hay ideas que son como rasguños, pensamiento contemporáneo con compresión de videoclip, coreografiado con movimientos tan orgánicos como los salpicones de una de esas enormes telas de Jackson Pollock. ¿No parecen entrañas (ex)puestas sobre la mesa? Pues así mismo es la forma orgánica y aparentemente informal de Losinformalls. No es que hayan perdido la cabeza, es que la tienen llena de todo. El mundo es así con Perdón.
Dicen que la energía no muere, sino que se transforma, y Losinformalls se han empeñado en probarlo en medio de la escena, por si acaso, atentos a los mil ecos que nos llenan las entrañas. Mezcla de humor, de inteligencia y de intuición, decatletas marciales practicantes de un partnering acrobático, urbano y brutalista, sus cuerpos explosivos y entrenados estallan, chocan, se empujan, se deslizan, interactúan, se celebran y se pelean, en transformación permanente, llenos de energía, como cuerpos estelares de movimiento imparable, pero perfectamente diseñado.
Losinformalls son el meteorito que debe poner fin a la vida mendicante de ciertos prejuicios sobre qué es o no es danza. Los movimientos son aquí una imagen reveladora que significa. Fíjense en las caras marcadas por las gomas de pollo, con los rostros juntos de boxeadores que se retan: Luís García y Pere Joseph parecen una versión herida de aquellos cabezas cubiertas de los amantes de Magritte. Subrayan la carne, se mueven con fuerza sincopada, explotan fibrosos y feroces, con actitud gamberra, clowns que enarbolan el registro loco del Joker en Gotham, cuando al mundo le devuelven, como un reflejo, un poco de la violencia recibida antes. ¿Tiene perdón oponer fuerza a la fuerza? Este es el quid: no son una forma (por eso son Losinformalls). Son una mirada y una actitud. Son la sonrisa irónica que dice que no, pero sin renunciar al juego de presentar batalla. Son brutalmente higiénicos.
Como impulso rompedor, como actitud deformadora, todo esto nació en 2009 en la Facultad de Bellas Artes de Madrid con el equipo guerrillero del Elenigmadelafruta, entonces de tres componentes. La actividad de guerrilla social y artística, con acciones en el metro, en la calle, en la universidad y donde fuera, fue frenética hasta 2015. Ahí cogieron mili y musculatura, pero aquello era difícilmente profesionalizable, una actividad más de acciones que de obras. Por eso nacen Losinformalls en 2019. Llegan y a los cuatro días se cierra la calle, no se puede ser más oportuno. Siempre ponen el dedo en la llaga, por mucho que duela. La vida informal es extrema. No han parado de demostrarlo. Con Entrañas con patatas en 2020, y con ESO y Aperitivo en 2021. Por eso vale la pena buscar su Perdón (2024).
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