Según Naciones Unidas, se estima que una de cada tres mujeres es agredida sexualmente. Estos impactantes datos hacen que sean necesarias obras como Prima Facie de Suzie Miller. Se trata de una monólogo adoptado y dirigido por Juan Carlos Fisher y protagonizado por Vicky Luengo, que hará temporada en el Teatre Poliorama a partir del 29 de mayo.
En Prima Facie la actriz Vicky Luengo interpreta a una abogada que pasa de defender a violadores a sufrir una agresión sexual. «La obra es un grito que responde a un debate que tenemos por desgracia demasiado presente en la sociedad», explica Luengo, y añade: «No es una pieza moralista, es más bien un grito de auxilio, una experiencia donde el público podrá empatizar con el personaje». Luengo es una letrada que se encuentra en la cima de su carrera. Está acostumbrada a ganar todos los casos a los que se enfrenta, pero la violación que sufre a manos de un colega la coloca en una posición diferente, la de la víctima, y empieza a sufrir las consecuencias de un sistema legal que cuestiona su relato. La obra, que ha triunfado también en ciudades como Londres, Nueva York y Madrid, pone en evidencia los cimientos de un sistema determinado por una marcada estructura masculina: «La obra es un detonador que nos obliga a replantear cómo debería funcionar este mundo, un sitio construido para que no todos seamos iguales en libertad, derechos y posibilidades», apunta el director Juan Carlos Fisher.
«Hay chicos de 14 años violando a niñas de 12, pensaba que las nuevas generaciones serían mejores y no es así», dice la actriz haciendo referencia a la edución: «El machismo y el porno patriarcal hacen que la educación siga sin cambiar y mientras no cambie esto, por mucho que cambiemos las leyes, no hay esperanza». “Todo el mundo está de acuerdo en lo que es una violación, pero hay personas que aún no sabe cuándo agreden y en vez de callar y asumir lo siguen negando”, afirma la protagonista: “Esta obra pone el foco en estos límites”.
En Prima Facie, Suzie Miller vuelca su experiencia como abogada durante años en Australia, una profesión que ejerció al tiempo que su faceta como escritora, hasta que una oferta de trabajo para la escena inglesa la movió a dedicarse completamente al teatro.
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