¿Queréis saber com será Cels, el próximo espectáculo de La Perla 29? Entrad, que empieza el ensayo!
El teatro sin espectadores no tendría razón de ser. A la Perla 29 lo tienen claro y ahora hace un año hicieron una llamada a todos aquellos espectadores que tuvieran ganas de formar parte de su universo y crear una asociación de espectadores, los Amics de La Perla. El 5 de junio harán la fiesta de su primer aniversario, pero nosotros hemos querido hacer nuestra particular celebración asistiendo al primer ensayo abierto de Cels, de Wajadi Mouawad, que se estrenará el 18 de junio a la Biblioteca de Catalunya.
Nos han acompañado Mercè Voltas y Sergi Corbera, amigos de La Perla i unos espectadores activos y entusiastas. “Ir a ver el ensayo te prepara para la obra, lo mismo que leer sobre el autor o ver otros espectáculos”, dice Mercè. Sergi, miembro de la junta de la asociación, nos cuenta que a veces ha habido discusiones sobre si los ensayos no te dan demasiada información, pero han llegado a la conclusión que “te enriquece y puedes disfrutar el triple del espectáculo”.
Cuando entramos ya hace rato que ensayan. En el escenario estan Eduard Farelo y Màrcia Cisteró. Xavier Ricart, Ernest Villegas y Xavier Boada, el resto del reparto, les miran atentos. Hay poca lluz y el silencio es absoluto. El ambiente es difícil de describir, hay mucha energía. La escena es tensa y dramática, nos sentamos a la grada sin hacer ruido. “Ahora están en un momento en qué dominan el texto y están puliendo el significado”, nos cuenta más tarde Mercè. Con ella es un placer seguir el ensayo, conoce muy bien La Perla, el trabajo de Broggi y el teatro.
El aspecto de la Biblioteca es completamente diferente al que estamos acostumbrados. Nada más entrar ves una pantalla inmensa. No hay arena, casi todo el espacio está ocupado por un gran despacho con moqueta en el suelo y lleno de pantallas, ordenadores, tablets y otros elementos tecnológicos. Cerca de la gradería hay cuatro pequeños escenarios separados y en medio hay piedrecitas, como un jardín. “Esta exposición de imágenes con pantalla frontal, en una obra que la tecnologia tiene un peso tan importante, está muy bien elegida y permite seguir bien la trama. Además, la disposición de la grada hace que haya una visión muy panorámica del escenario”, dice Mercè.
La dirección de Broggi es absolutamente tranquila. Se lo va mirando desde distintos puntos de la sala, se acerca, da indicaciones y en algún momento se pone en el papel para dar el tono y la intención. Añade o cambia alguna palabra del texto que no le convence. Va cortando el ensayo, pero no es una constante. Deja espacio y tiempo a los actores, deja que la escena avance para dar las indicaciones. Cuando no le gusta una cosa, lo dice, pero cuando las cosas salen bien no duda en felicitar actores y técnicos. Lo dice todo muy serenamente, fumando la pipa que siempre lo acompaña.
Sergi está convencido que la obra generará mucha expectación. La Perla 29 ya está más que consolidada y el éxito de Incendis todavía está muy presente. Pero ¿se parecen las dos obras? ¿De qué habla Mouawat a Cels? En el ensayo vemos los miembros de una célula espiando, tratando de descifrar un código para obtener información, hombres que hablan de poesía y terrorismo. En las pantallas se proyectan imágenes bélicas de diferentes conflictos contemporáneos de todo el mundo. Las imágenes son duras. Eduard Farelo se frena en seco. “Yo esto no puedo verlo ¿He de mirarlo?”. Nos explican que hay una búsqueda de la identidad y una juventud descontenta con sus padres y las generaciones anteriores. Mercè nos ayuda a ver el nexo con Incendis, “el texto es una mezcla de temas de interés humanístico y mundial con grandes coartadas de los implicados y conceptos como la venganza y la justícia que se ligan con cuestiones personales y familiares”.
Los actores también hacen aportaciones, comenten las escenas con el director y bromean entre ellos. “Boada mejor que no lo coja, que lo echará a perder”, ríen. Hay un cambio de escena, hay que llevarse unos vasos, y discuten quién debe hacerlo. También hay que dejar unas carpetas, pero eso Xavier Ricart lo soluciona rápido “es mejor que lo deje yo encima de la mesa cuando recogemos, porque así cuando empieza la escena ya estará ahí”. Broggi pone cara de satisfacción y le da la mano. “Venga, ya puedes irte” le dice Ricart. Ahora reímos todos.
Aprovechamos una parada de cinco minutos para charlar de la associación con Sergi. ¿Qué tiene La Perla 29 que hace que tanta gente quiera estar cerca de ella e implicarse en sus proyectos? “Somos unos motivados”, dice. Desprende energía y decisión por todos lados y cuenta orgulloso que en sólo un año han llegado a los 200 socios. Hay gente con profesiones muy distintas pero con un nexo en común, “aman el teatro, la cultura y el llenguaje que utiliza La Perla”. “Tenemos una relación muy íntima y mucha sintonía con la compañía. Hemos roto la cuarta pared y nos implicamos en la producción desde el primer día”.
“Cuando vi que se creava La Perla tuve una sensación parecida a la de los primeros años del Teatre Lliure. Es un teatroe sin grandes artificios ni mucha escenografía, sin un gran presupuesto, centrado en los actores y en el texto. Hay un espíritu de hacer las cosas en grupo, un funcionamiento casi de cooperativa que lo encuentro muy simpático.” Además “Broggi tiene una forma de trabajar preciosa y es muy gratificante poderlo seguir”, concluye Mercè.
* Alrededor de Cels, como hacen con cada obra, los Amics de La Perla han organitzado ensayos abiertos, coloquios postfunción y charlas relacionadas con la temática de la obra. Buscad la agenda y apuntad, porque el 4 de julio han invitado a Arcadi Oliveres para debatir sobre “El Teatro y la revuelta” con la filósofa Marina Garcés y Oriol Broggi. Podéis ver todas las actividades programadas en el web de los Amics de La Perla y seguir el proceso de ensayos en el Quadern 29.
Texto: Mercè Rubià