El Teatro Akademia propone hasta el 2 de junio Llegat, una historia de reencuentro maternofilial y redescubrimiento personal que firman Daniel J. Meyer y Montse Rodríguez.
Protagonizada por Àngels Gonyalons, Pau Oliver y Marc Pociello, se trata de una road movie teatral que explora las relaciones familiares. La historia tiene tres protagonistas: Oriol, un joven de veinte años con una visión despreocupada de la vida; Javi, un chico de treinta y seis años que busca evadirse de sus responsabilidades; y Clara, una mujer que decide tomar las riendas de su destino y embarcarse en un viaje desconocido con los dos personajes anteriores, su hijo y su reciente pareja. Esta decisión valiente cambiará las dinámicas familiares y abrirá puertas al reencuentro y crecimiento personal.
«Cuando te das cuenta de que tus padres también son personas al margen de tu existencia, la relación da un giro»
«Mientras escribía el texto sentía el impulso de reencontrarme con la sensación del abrazo materno de la infancia, pero también con la pasión, el descontrol y la inconsciencia de cuando eres joven», comenta Meyer: «Tenía ganas de reconciliar -me con sentimientos que, a priori, pueden parecer negativos: como el odio, la rabia, la ira, la imposibilidad de frenar un rato y disfrutar porque el tiempo transcurre, y es irrefutable el hecho de que todas y todos acabaremos muertos». Llegat reflexiona sobre las relaciones paterno y maternofiliales a través de la historia de un hijo que comienza a ver a su madre como una persona adulta más allá de haber sido su protectora, generadora o cuidadora. «Cuando te das cuenta de que tus padres también sufren, lloran, ríen, disfrutan, son, en definitiva, personas al margen de tu existencia, la relación da un giro», explica Rodríguez.
Llegat habla sobre cómo las decisiones vitales afectan a las relaciones más cercanas y de cuál es el derecho que tenemos o no a exigir a las demás personas que estén siempre a nuestro lado y que nos entienda en todas las decisiones. Una emotiva comedia con aires de road movie que defiende un reencuentro maternofilial diferente y nos demuestra que nunca es tarde para emprender un nuevo viaje.
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