Nos encontramos ante un drama con un cierto aire de intriga, que nos hace estar pendientes desde un buen comienzo de la historia que se nos presenta. Un muerto, un culpable y una víctima. Estamos como observadores de una serie de encuentros entre dos hermanas en el locutorio de una prisión. Una está aparentemente tranquila, la otra está nerviosa y muy angustiada .Entre ellas dos hay un pacto. Puede ser a veces el culpable, víctima? Hasta dónde somos capaces de renunciar a nuestra libertad para alguien que amamos? Ha servido al final de algo el sacrificio?
Una puesta en escena correcta, unas interpretaciones del todo creíbles y una historia muy bien encontrada. Pero personalmente, me ha sobrado las florituras de acompañamiento de algunas frases; que en muchas ocasiones las he encontrado un poco anticuadas para una obra tan contemporánea, de ahí mi puntuación un poco baja. Por lo menos os la recomiendo, ya que la trama es muy buena y tiene un desenlace final inesperado. «El encarcelamiento no termina en la puerta de la prisión. Sus muros se extienden hasta su casa, derrumbando las vidas de todos los que los rodean «.