Si Les Antonietes me acercaron a Stockman con su anterior montaje, ahora lo realizan con Vània. Y como en el anterior con un montaje con un fuerte recibimiento por parte de los espectadores.
Nos acercamos al Teatre Lliure donde a partir de este jueves podréis disfrutar de una obra para mí totalmente desconocida. Pues si, lo siento pero no he tenido ningún libro de Txèkhov en el cabezal de la cama y lo que realizan Les Antonietes es acercarlo con sus propuestas. O sea que ya tiene un punto a favor que me guste su montaje.
Si me hablaron de la obra indicando que era aburrida y con un ritmo lento, esta vez no ha sido cierto.
Pep Ambròs, Annabel Castan, Bernat Quintana, Mireia Illamola y Arnau Puig interpretan seis personajes con un trabajo de dualidad de personaje de Arnau Puig que juega en algunos momentos con los espectadores.
Por cierto, hay que decir que decir que Pep Ambròs nos ofrece una gran actuación. Y me ha gustado el pequeño monólogo de Annabel Castan.
Inicialmente desconcertante, poco a poco la austeridad del montaje te entra en la definición de los diferentes personajes. A pesar de tener referencias de la obra totalmente contradictorias con lo que me he encontrado; una obra que no resulta demasiado oscura y con un punto de cinismo y vitalidad que transmiten las ganas de volver a vivir la vida.